La lucha contra el dopaje en el ciclismo es en todas las fronteras y la 51 edición de la Vuelta al Táchira, por su condición de ser una prueba de calificación 2.2 en los registros de la Unión Ciclista Internacional (UCI), no está exenta al programarse la toma de 40 muestras durante el desarrollo de las diez etapas.
El médico Eduardo Gutiérrez, en su condición de coordinador de la Comisión Nacional Antidopaje y Sustancias Nocivas de la República Bolivariana de Venezuela, además de presidente de la Comisión Antidoping de la Vuelta al Táchira se encargó de dar a conocer todos los detalles, entre ellos que las muestras, únicamente de orina en esta oportunidad, serán enviadas para su análisis a un laboratorio en Cuba, el que posteriormente enviará los resultados a Suiza -sede de la UCI- para remitirlas después a la Federación Venezolana de Ciclismo ente encargado de darlos a conocer a las delegaciones participantes.
Explicó Gutiérrez que junto él en la Comisión Antidoping estará el comisario Armando Ustáriz y un grupo de chaperones designados por los organizadores de la prueba, quienes, en faena diaria aplicarán cuatro (4) tomas, una de ellas al líder, otra al ganador de la porción y las dos restantes por aplicación de sorteo, salvo la primera etapa en la que una de las tomas está destinada al ganador de la jornada y las tres restantes serán por sorteo.
Dejó claro el doctor Gutiérrez que en las tomas aplicadas no hubo ningún positivo, caso contrario al 2014 cuando se sancionó al campeón Yimmy Briceño por la toma de una sustancia prohibida.
Castigo severo
Durante el congresillo técnico de la 51 edición de la Vuelta al Táchira, de acuerdo al nuevo ordenamiento internacional, se les notificó a las delegaciones participantes que las sanciones aprobadas recientemente, a quienes incurran en el delito de toma de sustancias prohíbidas tienen como castigo mínimo un lapso de cuatro años porque se quiere erradicar este tipo de prácticas en el ciclismo, especialmente en el referente a pruebas por etapas.
Antes, todo sanción se extendía hasta un máximo de dos años.