La tradición como siempre satura y llena la mente de la humanidad con historias que no tienen nada que ver con las sagradas escrituras. Desvirtúan los hechos bíblicos y los personajes genuinos para entretener un mundo cristiano que no sigue a Cristo, por cuanto no fundamenta sus creencias en la guía que dejó: la Santa Biblia.
Cuando se habla de los reyes magos, enseguida la tradición nos ubica en tres personajes que vinieron a adorar al niño y le trajeron presentes. Y de allí cultivan historias alejadas totalmente de la realidad. Extraen esas conclusiones por el hecho que los regalos eran oro, incienso y mirra, pero la Biblia no dice cuantos eran. Igualmente la tradición les coloca los nombres de Gaspar, Melchor, Baltasar y un color específico de piel, sin ninguna base bíblica, y a eso se acostumbró el mundo. Sin embargo, a pesar de esos errores, este evento tiene mucho contenido que debemos aprovechar para crecer en nuestra vida espiritual e intelectual.
La palabra Magos viene del Griego. mágoi, plural del Gr. mágos, palabra empleada para designar a las diversas clases cultas en la antigüedad. Si bien la palabra «mago» viene de esa raíz, los mágoi (plural) no eran magos como hoy se entiende la palabra. “En términos modernos se refiere, a una especie de astrólogo o adivino, que practica magia, hechicería o brujería. Comúnmente, «mago» se refiere a hechicero masculino, y «bruja» a una hechicera”. Wikipedia. También se definen como actores o charlatanes que entretienen a un público ávido de emociones pasajeras.
La verdad es que en el pasado a quienes llamaban magos eran de alta alcurnia, educados, ricos e influyentes. “Eran los filósofos, los consejeros del reino, instruidos en toda la sabiduría del antiguo Cercano Oriente. Los «magos» que vinieron a buscar al niño Jesús no eran idólatras, y se caracterizaban por ser personas rectas e íntegras” Libro el Deseado de Todas las Gentes. Pag. 41-43. Tampoco eran reyes. Esa es una idea totalmente falsa, la cual fue sacada de un texto sin su debido contexto cuando el profeta Isaías dijo acerca de Jesús “Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”Isa.60:3. Esto de ninguna manera se refería a que “tres reyes” del oriente vendrían a adorar al niño que nacería en Belén. Realmente se refería que aún los reyes serán atraídos a los raudales de luz que manan de quien era el Mesías Salvador de la humanidad y así ha sucedido.
La mala noticia es, que los reyes magos no hacen milagros, por ello no deben perder el tiempo haciéndoles peticiones. Y mucho menos en función de la actividad legislativa de la nueva Asamblea Nacional. Ahora, al Dios Eterno, sí podemos levantar oración constante por todos estos hombres que estarán en preeminencia y que tienen la oportunidad de hacer algo positivo para la ciudadanía. Pero todo dependerá de que ellos se dejen influenciar por el Santo Espíritu de Dios y “hagan lo bueno” como Dios exige. Ojalá y no caigan en la actitud repetitiva de todos los políticos, y atiendan el llamado de Dios cuando permite que asuman funciones de poder. “Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones”Heb.3:7,8. ¡Hasta el próximo martes Dios mediante!