El presidente Mauricio Macri está decidido a echar por tierra una polémica ley de medios de comunicación con la que su antecesora Cristina Fernández buscó limitar a los grandes jugadores del mercado.
«Hoy se termina la guerra contra el periodismo en la Argentina», anunció el miércoles el jefe de gabinete Marcos Peña antes de dar a conocer la creación de un nuevo Ente Nacional de Comunicaciones y el envío al Congreso de un proyecto de ley de medios de comunicación.
En los próximos días el gobierno enviará al Congreso una iniciativa para la creación de una comisión bicameral que «discutirá una nueva ley de comunicaciones», dijo Peña. «En el siglo XXI no se puede separar los servicios audiovisuales de las comunicaciones, el cable, la telefonía e internet», explicó.
Peña adelantó también que el gobierno revisará los millonarios montos que el Estado desembolsa al año en pauta publicitaria y que según denunciaron distintas organizaciones de prensa se usaban de manera discrecional durante el gobierno de Fernández y su marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2015) para «adoctrinar» a los medios.
El nuevo Ente Nacional de Comunicaciones absorberá las funciones de dos organismos encargados de regular a los medios de comunicación y las telecomunicaciones y que la semana pasada fueron intervenidos por orden de Macri para desplazar a sus autoridades con el pretexto de que respondían políticamente a Fernández.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) tenía por función la aplicación de una controvertida ley de medios sancionada en 2009 para reemplazar a otra vigente desde la última dictadura militar (1976-1983). La norma estableció límites a la propiedad de los medios de comunicación y fue cuestionada judicialmente por el Grupo Clarín, uno de los mayores conglomerados de medios de la región.
«Hace más o menos siete años se inició… una guerra contra el periodismo, siempre motivada por una visión cerrada y autoritaria de la democracia, que planteaba que aquel que no se disciplinara a su voluntad debía ser combatido, marginado, perseguido de distintas maneras por el Estado», indicó Peña.
Para los kirchneristas las últimas medidas de Macri apuntan a favorecer a Clarín, que ellos entienden contribuyó a su triunfo electoral.
Macri también dispuso «ordenar y transparentar» la pauta publicitaria que reciben los medios de comunicación, aseguró el jefe de gabinete.
«Creemos que hace falta un ordenamiento distinto de lo que es la pauta, que básicamente tiene que ir al origen de para qué está, que es difundir actos de gobierno y no una herramienta para jugar en los medios desde el Estado», detalló Peña.