Actualmente el país está sumergido en un escenario marcado completamente por la situación económica, política y social que padecen los venezolanos día a día. Desde hacer una simple compra de un producto de primera necesidad hasta la grave escasez de medicinas y otros rubros. Esto ha ocasionado un descontento en cada familia de Venezuela. En Barquisimeto, el centro de la ciudad desde hace mucho tiempo se ha convertido en el punto de referencia para hacer las compras. Sin embargo, este año, quienes allí laboran expresan que ha sido duro para todos, a pesar de la gran afluencia de visitantes, las ventas han bajado.
“Las ventas están malísimas, han bajado mucho y sin esperanzas de que pueda cambiar en estos últimos días que nos quedan. Comenzó así y lamentablemente terminará igual. Preguntan mucho, buscan mejores precios, pero es necesario entender que no se trata de que seamos especuladores. Para poder traer la mercancía debemos pagar costos elevados. Nuestra esperanza está en el 2016”, indicó la señora Patricia Hernández, quien trabaja como vendedora informal en el boulevar.
Por otro lado, hay quienes dicen que todo depende de la mercancía que ofrecen. “Yo trabajo con ropa para niños y las ventas no han sido como en otros tiempos pero sí se ha movido. Creo que es porque en las familias siempre prefieren vestir a los pequeños de la casa. Igual estoy segura que como venezolanos acostumbrados a dejar todo para última hora, hoy y mañana serán días buenos”, acotó Ludimar Lucena, comerciante.
Ante la interrogante expuesta a varios peatonales para conocer cuáles son los productos que estaban buscando y sus opciones a la hora de comparar precios. La respuesta común fue calzados, blusas, camisas y pantalones, “pero tenemos que caminar mucho, todo está caro. Es increíble cómo se puede gastar el dinero tan fácil. Hasta más de Bs 25.000 para medio vestir a una sola persona”, comentó Daniela García.