Las 12 uvas durante cada campana pidiendo un deseo, dar la vuelta a la calle con maletas para poder viajar el año entrante y llevar un puñado de lentejas en la mano para tener prosperidad son algunas curiosas tradiciones en los venezolanos a la hora de recibir el año nuevo, sin embargo parte de estas quedarán a un lado debido a que los altos precios o la escasez no lo permite.
El kilo de uvas tiene un costo de al menos 800 bolívares, encontrándose hasta en 1.200 bolívares, no obstante son pocos los comercios que ofrecen el racimo de esta fruta, por lo que los creyentes en tal ritual han optado por hacer que una uva valga por más de un deseo y en algunos casos decidieron alejarse de esta tradición y adoptar otras más módicas, tal como el paseo de la maleta.
Tal artículo no es tan difícil de encontrar en los hogares, por lo cual es una de las opciones que se ha adoptado, las personas además aseguran que actualmente viajar no es tan sencillo como antes, por lo que esperan que este ritual funcione y les permita visitar nuevos destinos en el 2016. En caso de comprar una maleta nueva esta no baja de 10 mil bolívares en un tamaño de pequeño a mediano, mientras que las más grandes superan hasta los 40 mil bolívares.
Las lentejas en mano al hacerse las 12 del 1° de enero es otra creencia que poco se practicará este año, pues tal grano que representa la prosperidad no es sencillo de encontrarlo, durante el recorrido no se pudo conseguir, sin embargo algunos comerciantes aseguraron que su precio no es tan asequible como solía serlo, por lo que ponen en duda que de encontrar lentejas las personas las usen para tal fin.
La típica ropa interior amarilla es otra de las creencias más llevada a cabo, pero los costos de la misma ha hecho que las personas utilicen alguna prenda de años anteriores, pues una panty tiene un precio promedio de mil bolívares.
Algunas se mantienen
La crisis ha dejado con pocas opciones a las personas que creen emplean cada año estos rituales a modo de tradición, permitiendo que solo se realicen los más sencillos, como escribir una carta con los deseos y quemar la misma en el mes de enero. Otra es recibir el año con dinero en la mano y no gastar ese billete, para de esta manera tener prosperidad económica durante todo el 2016, siendo uno de los mayores deseos de toda la población.
Esperan más adelante retomar cada una de estas tradiciones y que aún así el próximo año “los trate bien”, pues aseguran que el 2015 ha sido uno de los más difíciles.
