Desde que el mundo es mundo -en lo que a moda, tendencias y estilos respecta- los lazos han formado parte esencial de nuestras vidas, pues dudosamente exista una manera más sencilla, sutil y femenina de adornar las cabelleras, de poner “on top” una simple colita o de incluso subirle el ánimo a esos días en los que la melena amanece tan rebelde que pareciera tener vida propia. Y es que desde la inigualablemente hermosa Briggite Bardot, hasta la eternamente icónica Madonna, han sido embajadoras de este particular peinado que hoy, en pleno siglo XXI, vuelve a estar en boga
Aseguran los expertos que es, de nuevo, el accesorio de la temporada, ese que se ha hecho parte de nosotras en diferentes momentos de la historia, marcando tendencias, dándole vida a los peinados más sencillos y regalándoles un nuevo aire a los eternos recogidos, llegando a reinventa incluso una insignificante cola con nomás atarle alrededor un simple lazo negro, el cual hace sobre ella una suerte de magia que la convierte en un peinado, como dirían en Vogue, inspirador, motivos más que suficientes por los que nosotros, apoyados en la sapiencia de los grandes estilistas del mundo, les aconsejamos hoy al menos hacer la prueba, pues aunque no lo crean una cinta bien puestecita es capaz de aclarar las dudas, despejar el panorama y arreglar la melena hasta esos días en los que la rebeldía capilar hace de las suyas, tal y como lo demostraron en su momento inmortales íconos de belleza como Catherine Deneuve y chicas super trendy como la fotógrafa, fashion blogger, estilista y modelo Hanneli Mustaparta, quien asegura que “ponerse un lazo en el pelo es como cuando llevas unos boyfriend jeans y necesitas un punto más femenino».
A lo sesentoso
Hay ocasiones en las que un simple lazo de terciopelo es más que suficiente para llevar al máximo nivel una cola, convirtiéndola así en una digna representante de los exquisitos “sixties”, un estilo que bien ejemplifica en esta imagen la elegantísima Gwyneth Paltrow, quien evidentemente, al igual que nosotros, lo aprendió de la estrella de los 60´s Catherine Deneuve, aquella chica dorada del cine francés que estudió y explotó las infinitas posibilidades de un sencillo lazo negro o rosado, los cuales tienen la capacidad de potenciar el efecto ligeramente curly de una cola.
El truco está en trabajar algunos mechones con unas pinzas grandes, para luego cepillar el cabello con un “paddle brush” antes de agarrarse la cola y, finalmente, darle el efecto pulido a la raíz aplicando un poquito de sérum en la coronilla.
De lado, siempre de lado
Uno de los peinados más hermosos, llamativos y sencillos de todos los tiempos consiste, simplemente, en hacerse un moño lateral aparentemente “al descuido”, de esos que parecieran no ameritar mucho esfuerzo por parte de quien lo lleve pero cuyo efecto visual es increíblemente impactante, tal y como lo luce, con mucho estilo, la espectacular Nicole Kidman, sinónimo de sutileza, clase y sofisticación, quien maximizó su peinado con una cinta negra que cae y se entrecruza ligera, espontánea y libremente con algunos mechones de cabello.
En este caso, el truco está en darle un poco de forma a la melena con tenacillas antes de recogerla, sobre todo en medios y puntas.
Hermosamente corto
Aunque a lo largo de la historia las cabelleras extensas y abundantes han marcado la pauta, no sólo de melenas infinitas tipo publicidad de champú vive el lazo, pues un cabello corto con un corte, valga la redundancia, bien hecho, bonito y moderno también es sinónimo de feminidad, clase y estilo, tal como lo demostró la inolvidable Audrey Hepburn al decorárselo con un sutil cintillo de lazo que le dio, a su ya hermoso rostro, un marco de inocencia, belleza y clase aún más fascinante.
Para las amantes de este estilo, el truco está en lucir el look con un outfit sencillo, en el que una camisa blanca sea la coprotagonista perfecta para el cintillo de lacito, pues un atuendo recargado de color o accesorios podría resultar exagerado y contraproducente para esa apariencia sublime que quieres lograr con este peinado.
Cuando no hay tiempo
Admitámoslo, hay ciertos días en los que el tiempo pareciera jugar en nuestra contra y que, por mucho que nos esforcemos, no nos dará chance de hacer ni la mitad de las cosas que teníamos agendadas, por lo que no nos queda de otra que darnos un baño rápido y salir de casa aún con el cabello mojado, lo cual, en la mayoría de los casos, es un atentado a nuestra integridad física y estilo, lo que convierte a este “moño wet”, un recogido bajo y húmedo tipo bailarina, en el peinado por excelencia para un “bad day hair”.
El truco está en cubrir la cola con una cinta que le aporte un estilo casual muy cool y aplicar una cantidad moderada de crema para peinar sobre el cabello mojado, terminando el look con un rocío de laca que aportará el tan deseado efecto brillante y te ayudará a dominar los independientes y rebeldes pelitos laterales.
Sin ínfulas de grandeza
Completamente contraria a la cola perfecta y sesentosa de la que hablamos al principio, esta colita moderna, sencilla y deshecha que tanto te gusta es la protagonista de una nueva historia, y es que ese recogido que te haces con los dedos, sin ayuda ni necesidad de un cepillo y que no tiene ninguna pretensión de ser perfecto, puede ser el peinado ideal para ir al gimnasio con clase de sobra o a una reunión informal luciendo sencilla pero muy chic, siempre y cuando te asegures de darle el toque final con una linda cinta de raso al estilo de la guapísima Laura Hayden, quien en su Diario de Belleza nos enseñó cómo usarla y no morir en el intento, guiándonos así en ese proceso de convertir una simple cola a medio hacer en un peinado original, tierno y diferente.
El truco de esta sencilla pero hermosa cola está en olvidarse del cepillo y hacerla directamente con los dedos, además de evitar que el lazo quede perfectamente hecho, pues la idea es que el peinado se vea intencionalmente “messy”.
Cual princesa medieval
Natasha Poly, una de las modelos rusas más famosas, adorables y hermosas de todos los tiempos, es dueña y señora de un peinado tan característico que ya se ha convertido en parte fundamental de sí, pero antes de pertenecerle, este recogido era, por derecho propio, todo un ícono. Se trata de una delicada y hermosa suerte de trenza medieval que, en su estilo de corona baja, se reinterpreta por completo con el simple hecho de agregarle un lazo negro al final, justo en la unión central de ambos mechones, lo cual le otorga a la melena un aspecto de impecable perfección.
Si quieres lograr el mismo efecto, el truco está en impregnar los dedos con unas gotitas de sérum antes de hacer los retorcidos laterales, con lo cual manejarás mejor el cabello y lograrás ese aspecto pulido que tanto deseas.
Retorcido style
Aunque hoy día es completamente comprensible que en tu lista de prioridades no figuren los accesorios para el cabello, nosotros te aseguramos que invertir en un gancho de lazo negro, en su versión más retro y grande, es una idea que deberías tomar en consideración, pues con esta sencilla prenda podrías solucionar a la velocidad de la luz los problemitas estéticos que traen consigo los “bad day hair”, ya que con sólo hacerte un semirrecogido –o media cola como le decíamos cuando estábamos chiquitas- con un retorcido incluido podrás convertir esas greñas desastrosas en una melena delicada, inspiradora y llamativa.
Como se imaginarán, este peinado también tiene su truco, el cual no es más que trabajar la textura alborotada aplicándole un poco de crema para peinar o dándole unas cuantas pasadas de plancha alisadora por algunos mechones protagónicos.
