La Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO recibe hoy a las 6:00 de la tarde a Santiago Bosch y su ensamble, agrupación dirigida por Bosch, pianista y compositor barquisimetano, quien el día de ayer ofreció un valiosa clase magistral en Cortulara, en ocasión de la 7º edición del Festival Internacional de Jazz en Barquisimeto. Bosch, tras obtener una beca por su excelente desempeño en una audición, partió a Boston para cursar estudios en el Berklee College of Music. En la citada localidad fue seleccionado para participar en un reconocido ensamble. El músico se convirtió rápidamente en orgullo del estado Lara. Ha participado en cuatro ediciones del Festival Internacional de Jazz en Barquisimeto y en esta ocasión lo acompañarán los músicos larenses Ricardo Oviedo (batería), Dany Anka (bajo eléctrico), Fernando Fréitez (guitarra eléctrica) y Yoel Patiño (trompeta). Santiago Bosch Group, colmará por más de una hora la Sala Alternativa de EL IMPULSO de buena música. Su propuesta de jazz-rock comprende lo viejo y lo nuevo de dicha fusión de ritmos.
Asimismo, Santiago Bosch Group ejecutará composiciones propias, las cuales pertenecen a la producción discográfica Guaro Report, además de nuevas piezas.
Se trata de un proyecto que se nutre de los sonidos que emergen del Chick Corea. Será, sin duda, un concierto cargado de estridentes melodías, colores y movimientos que deleitarán al público de principio a fin. En una oportunidad, durante una entrevista concedida a EL IMPULSO, Santiago Bosch comentó que el jazz corre por sus venas desde niño, ya que su padre también se dedica a este arte.
Un triunfador
Para Bosch no existen medias tintas ni proyectos inconsistentes. Tal y como aseguró, toda meta trazada la canaliza hasta el final. Su tenacidad lo convierte en un joven emprendedor, dispuesto a darlo todo por la música. Su talento lo ha llevado a formar parte de diferentes agrupaciones musicales y a compartir escenario con músicos consagrados, entre ellos, el pianista Silvio Arocha y el guitarrista Fernando Fréitez.
En algún momento de su vida los pasillos del Conservatorio de Música Vicente Emilio Sojo dieron fe de su presencia. Luego fueron los corredores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL-IPB, de donde egresó como especialista en Educación Musical. Ha participado en varias oportunidades en el Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto. En ocasiones, dijo tener encuentros con la batería, no obstante, su atención se centra en el piano y la composición.
Parte de sus sueños se ven reflejados en la concepción de su primer CD con diez temas de su autoría.
-¿Cómo se inició en el ámbito musical?
-Mi papá es músico y crecí rodeado de ese ambiente musical. Estaba en los ensayos, en los toques, compartía con el grupo de músicos. Crecí con esa afinidad y esa inquietud, la música siempre estuvo presente, siempre llamó mi atención. Me la pasaba escuchando música, en un principio, rock del viejo, pero prevaleció el jazz. Recuerdo que disfrutaba mucho escuchar música. La música me impactó mucho emocionalmente. Vivía atento a lo que pasaba en ese aspecto, más la influencia de mi papá.
-¿En qué momento despega como artista?
-Bueno, comencé a tocar jazz profesionalmente cuando tenía 16 años, estuve en el grupo Bahareque. He tocado con mucha gente, entre ellos, con Fernando Fréitez (guitarrista) que es mi gran amigo, con Silvio Arocha, Juan Carlos Tortosa, Manuel Reyes (bajista) y con mi papá (Jaime Bosch) por supuesto.
-¿En qué consiste su producción discográfica?
-Se llama Santiago Bosch Guaro Report, la mayoría son temas propios, excepto uno que es de Fernando Fréitez. En el disco participan Ricardo Oviedo, Juan José Villafaña, Manuel Reyes, Paulo Gil, un saxofonista muy importante del país, Mario Rodríguez, que es baterista. El estilo del disco está encaminado hacia lo que es el jazz-rock y jazz acústico. Es música con improvisaciones largas, instrumental totalmente.
-¿Qué significa para usted el Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto?
-Es lo mejor que le ha podido pasar a esta ciudad.
Foto: Cortesía José A. Anka