A las siete de la mañana de ayer, un sujeto apareció en las afueras de un rancho verde de zinc, ubicado en el sector Las Caballerizas, de El Cercado al este de la ciudad. Pegó un grito llamando a Emerson. El joven, quien estaba acostado, se paró y al salir le dispararon en el pecho.
El proyectil dio justo en el corazón y derribó a Emerson José Mora Castillo, de 26 años de edad. Quedó tendido boca arriba y con sus brazos abiertos. Su esposa, al escuchar la detonación, salió a ver qué pasaba y allí estaba su pareja mortalmente herida.
La dama trató de pedir auxilio, pero era tarde, según ella no alcanzó a ver al homicida de su pareja.
Existen dos versiones
Sobre las causas del crimen en la localidad salieron a relucir dos versiones.
Una indica que desde hace dos meses Mora Castillo y su pareja se habían mudado a la vivienda en El Cercado, zona conocida como “los techos rojos”, porque en su mayoría son casas construidas por el Gobierno Nacional. Aparentemente el dueño del rancho es una persona mayor que se salió porque iban a hacer unas reparaciones al hogar. Dejó marcadas las tapas de zinc para dar fe de su propiedad.
La pareja proveniente del barrio El Tostao tenía dos meses en la zona y el pasado viernes el dueño de la morada llegó para desalojarlos. Mora Castillo indicó que no se saldría porque tenía niños pequeños y valiéndose de ello se apoderó de la casa. El sujeto, molesto, se fue hasta el puesto de la Guardia Nacional y les pidió la colaboración a los castrenses para sacarlo, pero ellos indicaron que no podían porque se encuentran infantes. El señor se fue jurando que se vengaría.
Según versiones de los vecinos un vehículo rondó el sábado por la vivienda y Mora Castillo corrió y se ocultó. Creen que la mañana de ayer el dueño de la casa llegó para cobrar justicia.
“Quien anda en malos pasos, no termina bien”, fue el comentario de uno de los vecinos del fallecido. Sin identificarse por temor a represalias comentó que a la casa, entre la noche y la madrugada, llegaron varias personas, entre esos integrantes de la familia de la esposa de Mora Castillo y discutieron en repetidas oportunidades con el hombre. Creen que fue un problema personal del que la pareja del hoy occiso sabe.
Trascendió que la víctima fatal había salido de Uribana hace dos años, por el delito de droga y precisamente este era uno de sus oficios en la zona, indican las versiones policiales.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron hasta el lugar de los hechos e hicieron las primeras pesquisas del caso. Por la forma como se dio el crimen, manejan la venganza como principal móvil.
Dos niños huérfanos
Con la muerte de este hombre quedan dos niños huérfanos de padre, una niña de cuatro años y un varón de tan solo ocho meses de nacido. También estaba criando a una pequeña de seis años, quien fue una de las que lo vio tendido en el lugar, diciendo que a su papá lo habían matado. Según familiares, el hombre se ganaba la vida como albañil.
La esposa del joven, quien era la única persona que estaba en el momento del crimen, iba a declarar al respecto, pero otros familiares se lo impidieron.
Cinco homicidios
Este fin de semana la tasa de homicidios bajó de forma considerable: solo cinco personas fueron asesinadas en la entidad larense.
Cuatro de los crímenes fueron cometidos en el municipio Iribarren, entre el norte y oeste de la ciudad, uno solo en La Morita, municipio Palavecino.
De los móviles manejados por el cuerpo detectivesco, la venganza y el ajuste de cuenta es lo que cobra mayor fuerza.