El 24 de agosto, día en el cual cesó la situación de secuestro de los familiares de los internos de Uribana, autoridades como Isabel González, directora de Regiones de Régimen Penitenciario y Nelson Bracca, se reunieron con representantes de los internos y a través de un acta compromiso firmaron que se realizarían los traslados de otros compañeros larenses que estaban recluidos en centros penitenciarios que no eran de su penal de origen.
Entre esos traslados quedaron pendiente al menos 80 privados de libertad por llegar a Uribana, provenientes desde Sabaneta en el estado Zulia, Tocorón en Maracay, El Dorado en el estado Bolívar, San Juan de los Morros y La Pica, ubicada en el oriente del país. Se tenía previsto que se realizaría en un lapso de 15 días, pero los mismos no han sido cumplidos.
Familiares, en nombre de los privados de libertad, quisieron hacerles un recordatorio a las autoridades, pues son sus seres queridos quienes están sufriendo en esos centros penitenciarios, algunos bajo una huelga de hambre y otros montados en el techo, exigiendo su traslado para Lara.
Identificado
El recluso que fue asesinado la tarde del lunes en el centro penitenciario de Centro Occidente fue identificado como Gary Luis González Martínez, de 25 años de edad.
Según los registros del Tribunal Supremo de Justicia, este hombre había sido aprehendido el 2 de marzo del 2006 por haber asaltado una unidad de trasporte público, perteneciente a la Ruta 15.
Funcionarios de la Policía lo detuvieron y tras una audiencia le dieron la privativa de libertad y fue recluido en Uribana desde el 23 de marzo del 2006. El hombre era natural de Barranquilla, Colombia y por ello era conocido como “El Caliche”.
Su proceso de juicio tuvo constantes retrasos y hasta junio del presente año se estaba apelando ante la corte para conseguirle un beneficio, pero los intentos fueron infructuosos.
El reo que se convirtió en el número 36 en ser asesinado en este año, se encontraba con las sabandijas, entre los desechados del resto de la población y lo mataron de varias puñaladas en el pecho.