La nueva Asamblea Nacional asumirá ineludibles retos económicos.
Si bien se trata de un poder legislativo, el parlamento impulsaría el cambio necesario para que el país salga a flote, considerando el precio del barril de petróleo ($34), el cual seguirá decreciendo según los especialistas en la materia.
La misión no es sencilla pero es inevitable. Todo ajuste, violento o gradual tendrá sus impactos.
La estabilidad económica pasa por atacar la inflación y el control de cambio, así como la recesión; desde hace cuatro años no se produce lo suficiente, sostiene el profesor universitario y economista Maxim Ross.
Para que los precios cedan, la escasez desaparezca y la economía tome fuerza, debe diseñarse y ejecutarse un programa de estabilización económica, el cual deviene en ciertos peligros.
“Sincerar los precios y atacar el control de cambio acarrea un costo político que nadie quiere asumir. Todo el mundo se pregunta ¿quién asumirá la responsabilidad de poner las cosas orden? Lo cierto es que llegó la hora de hacerlo”.
El dilema
Por lo general, indicó el docente, los economistas sugieren cierto camino. El dilema gira en torno al tipo de ajuste; si se aplica rápido o progresivamente, por supuesto, ambos tienen ventajas y desventajas.
Un shock económico implica devaluar la moneda, ajustar los precios y solucionar el problema fiscal. Este escenario tiene al principio costos políticos elevados, sin embargo, al poner todo en orden el camino es más o menos estable.
La gradualidad, hacer las cosas poco a poco, al cabo de unos años o meses, impactaría menos los salarios, no obstante, en medio de una inflación que ronda 300% y un dólar paralelo que bordea los Bs. 1.000, surgiría la desconfianza de los objetivos trazados.
Ross propone que en primer lugar los economistas se pongan de acuerdo a fin de escoger el mejor camino y evitar la discusión infinita que enreda al mundo político y a la opinión pública.
“Tal cual como una junta médica debemos ponernos de acuerdo para proponer una solución que pueda acoger la fuerza política. Tanto al Gobierno como a la oposición le conviene que la moneda no se siga devaluando y se reactive la economía. Espero que la nueva Asamblea Nacional debute bajo la premisa de un acuerdo político a partir de lo económico”.
Acuerdo de estabilización
Ross expone que la familia venezolana está sufriendo la ausencia de un acuerdo que al menos coloque los números en posición horizontal por un tiempo razonable para recuperar su poder de compra. A ello se agrega el salto que ha dado el valor del bolívar con respecto al dólar o al euro.
“Debe ponerse por delante el interés de la colectividad, a sabiendas de que una política como la actual, materializada en el concepto de precios justos, de regulaciones que llevan al extremo la imposibilidad de producir cualquier bien o servicio, debería ser reconsiderada”.
Señaló que es imposible sobrevivir a una tasa de inflación que bordea el 10 al 15% mensual y un bolívar que se deprecia internamente a esa velocidad, sin tomar en cuenta que la tasa para los alimentos la excede con creces.
Reiteró que el primer acuerdo debería ser el de los especialistas a objeto de contribuir con un convenio que alcance el mundo político. Es vital plantearse un pacto que cierre el ciclo de inestabilidad. La población venezolana agradecería si algo como esto se pone en práctica. La nueva mayoría en la Asamblea Nacional puede tomar esta iniciativa.
“Un programa de estabilización se puede hacer de distintas formas y maneras, comenzando por una decisión ejecutiva y poner, de un golpe las cifras en orden o, también tomando la decisión unilateral de ir poco a poco. Sobre este dilema debemos ponernos de acuerdo los especialistas porque ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas”.
Propuestas
A propósito del nuevo parlamento el economista Gerardo Álvarez, profesor jubilado de la UCLA, propone colocar a economistas en los cargos claves.
“La economía es una ciencia que requiere de un manejo especializado. No se pueden tomar decisiones trascendentales sin un conocimiento adecuado. Este ha sido un problema recurrente los últimos 15 años. Para rescatar la producción interna, atacar los desequilibrios macroeconómicos y reestablecer la funcionabilidad del mercado, es imperativo que existan economistas en los puestos claves”.
Pasar de un modelo socialista a uno de libre competencia, donde el mercado regule los intercambios de bienes y servicios entre productores y consumidores.
Proceder a una estricta disciplina fiscal, es otra tarea pendiente.
“Actualmente, existe un gasto público desbordado, que no atiende las necesidades estratégicas del país. Los gastos personales del alto gobierno muchas veces sobrepasan los presupuestos de varias alcaldías”.
Rescatar la autonomía del Banco Central de Venezuela.
“Actualmente es la caja chica del gobierno central y de Pdvsa, debe retomar su esencia y resguardar el valor del bolívar”.
Álvarez propone eliminar las regalías de petróleos a los países caribeños.
“En estos momentos de dificultades y disminución del precio petrolero es un asunto que erosiona las posibilidades de recuperación”.
A juicio del especialista, Pdvsa debe retornar a sus funciones originales.
“Esta empresa ha disminuido su producción de manera importante. Antes no se percibía este descenso debido a los altos precios del crudo. Pero ahora, a $40 el barril, la merma representa un diferencial de producción que urge recuperar”.
Hoy en día, dijo, percibimos alrededor de la mitad de las divisas del año pasado y ello obliga a la adopción de medidas especiales, restrictivas del gasto público.
El profesor sugiere unificar las tasas de cambio.
“En ningún país del planeta existe un esquema cambiario con cinco tasas: Cencoex, Sicad, Simadi, dólar paralelo y dólar implícito. Esto hace inviable cualquier recuperación económica”.
Hacer una nueva estimación del presupuesto nacional.
Al variar los ingresos se hace obligatorio estimar los egresos. No se puede gastar lo que no se tiene, enfatizó.
Finalmente, hacer un pacto con el sector privado de la economía, donde haya garantías nacionales de cooperación mutua. Queda demostrado que ninguna economía puede recuperarse sin el concurso del sector privado.
Se acentuará la crisis
En 2016 arreciará la crisis. Se acentuará la escasez y disparará la inflación. Este panorama debe estar claro para el parlamento, acota el profesor Juan José Pérez Sánchez, jefe del departamento de Economía de la UCLA.
El Gobierno, dijo, realizó un gasto exagerado a propósito de la campaña electoral. Aunque como en otras épocas intentó cumplirle a sus militantes, esta vez no pudo.
Aunque con los aguinaldos la gente tratará de paliar la crisis, la realidad se impondrá. Será mucho más difícil encontrar alimentos y productos de primera necesidad el venidero año.
Pérez Sánchez considera que la nueva AN evaluará ciertas medidas, pero sólo el Ejecutivo nacional podrá sancionarlas.
La diferencia es que ahora la AN no levantará la mano para aprobar todo lo que diga el Presidente.
El Gobierno tiene que dejar de soñar con altos precios del petróleo para reorientar la economía, no hay tiempo, la economía nacional no puede esperar más.
“Los grandes productores de crudo inundarán el mercado, por lo cual tenemos que buscar otra vía para generar divisas”.
A juicio del economista, Maduro en su discurso postelectoral, no vislumbró un cambio de rumbo.
“Tendremos que llegar a una situación mucho peor, de mayor desabastecimiento. De esa manera el Gobierno se verá obligado a sentarse con los empresarios para impulsar la producción nacional”.
Prioridades
Regular el precio de algunos bienes y servicios para que fluya la producción nacional, será una de las prioridades de producirse un viraje económico.
Hay productos, cuyos precios no logran cubrir los costos de producción. Esos precios deben sincerarse para que esos artículos aparezcan, de lo contrario, la situación empeorará, explicó el docente.
Por otra parte, si logra modificarse la tasa de cambio, los resultados serían inmediatos.
Tropiezos
En 2016 habrá nuevamente elecciones, esta vez de gobernadores. La inflación se exacerba a final de año y a la vuelta de febrero de 2017, los trabajadores estarán solicitando aumento de salario. La espiral inflacionaria alcanzará niveles superiores, todo esto debe analizarlo la AN.
Pérez Sánchez compara la inflación con una llama que incendia todo lo que encuentra a su paso.
“No se ha tomado ninguna medida para frenar la inflación, eso también es prioridad”.
El experto califica de compleja la situación.
“Salvo que la Asamblea Nacional amenace con medidas de corte político, de remover otros poderes, el Gobierno no ejecutará medidas de cambio, no va modificar nada. En su discurso aclaró que no habrá ninguna medida neoliberal, dijo que Chávez está vivo y hay que aplicar el Plan de la Patria, que la situación es inmodificable. Vamos a entrar en una fase fea. Por un lado, la mayoría del país sale aireada, con cierto ambiente de regocijo en medio de una realidad muy cruda y ante un Presidente que no da muestras de sentarse a dialogar. Será un semestre de tropiezos”.
Tribuna
Los venezolanos tienen una tribuna a partir de esta AN.
Toda una visión de país se hará sentir en ese espacio. Eso es lo positivo.
“Quienes legislan tienen que entender que lo fundamental es el tema económico. Hay que unificar la tasa de cambio. La comida, el día a día, es lo que le preocupa al venezolano”.