La oposición venezolana afirmó este martes que dedicará su trabajo parlamentario a fomentar medidas que contrarresten la grave crisis económica, al reiterar que controlará dos tercios del Legislativo.
«Nuestra prioridad es la reconciliación nacional y en segundo lugar atender la agenda económica, la urgencia económica y social del país», expresó Jesús Torrealba, secretario general de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centroderecha).
«Estamos deseosos de que el gobierno entienda y asuma que esto no es un capricho de la Unidad Democrática, es un mandato de la mayoría de los venezolanos que votó por ese cambio», dijo el portavoz, acompañado de varios de los diputados electos el domingo pasado.
La oposición consiguió un contundente triunfo que le dará el control del Parlamento por primera vez en 16 años de chavismo.
De momento la MUD tiene asegurada la mayoría calificada de 3/5 de la cámara (110 escaños), pero según sus dirigentes logró 2/3, lo que le otorga el máximo de facultades.
De confirmarse oficialmente los 112 asientos para la oposición, estaría en capacidad de convocar un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, derogar leyes, convocar a una Asamblea Constituyente o enmendar la Constitución para recortar el período del gobernante socialista.
Pero «nuestra prioridad no es esa, nosotros no llegamos a la Asamblea Nacional para una vendetta política, esa no es nuestra propuesta política», afirmó Torrealba.
«Vamos a trabajar para construir soluciones a los grandes problemas de los venezolanos, sobre todo de los más humildes. Y si el gobierno lo obstruye entonces tendrá que enfrentarse con el pueblo», añadió.
Según cálculos privados, Venezuela cerrará 2015 con una inflación cercana a 205%, un déficit fiscal de alrededor de 20 puntos del PIB, una escasez promedio de 60% de los rubros básicos, un decrecimiento de al menos 6% en la economía y miles de millones de dólares en deudas comerciales con proveedores internacionales.