El presidente colombiano Juan Manuel Santos anticipó el martes que dará un informe sobre las conversaciones que ha mantenido con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en un intento por poner fin al conflicto armado interno.
Poco después las FARC comparecerán ante medios de prensa en La Habana.
En su cuenta de la red social Twitter el mandatario publicó que «hoy informaré al país sobre los avances en las conversaciones exploratorias con las FARC».
El anuncio de Santos se produjo poco después de que las autoridades cubanas convocaran a medios de prensa extranjeros para una comparecencia de las FARC.
«Les informamos sobre la celebración de una comparecencia de prensa de las FARC-Colombia», anunció un breve comunicado del Centro de Prensa Internacional.
No se ofrecieron detalles sobre quiénes serán los que comparecerán o si habrá algún delegado del gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos.
Cuba ha prestado en otras ocasiones su territorio para encuentros entre partes en conflicto como ocurrió con varias rondas de negociaciones con otra de las agrupaciones guerrilleras colombianas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), realizadas en la pasada década. El gobierno de la isla, sin embargo, rechaza hacer comentarios bajo el argumento de no perjudicar las negociaciones.
Las FARC cuentan con 9.000 miembros y el ELN con otros 3.000. El conflicto interno en Colombia ha dejado miles de víctimas fatales desde que comenzó hace casi 50 años.
En caso de confirmarse la presencia de algún miembro del secretariado o jefatura de siete miembros de la guerrilla, sería la primera vez en casi 13 años que líderes de las FARC hablan oficialmente desde el exterior.
En febrero de 2000 jefes de las FARC realizaron junto con delegados del entonces gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002) una gira por Suecia y Noruega en la que ofrecieron declaraciones a los periodistas sobre un proceso de paz que entonces adelantaban las partes. El proceso de negociaciones fracasó en 2002.
Sólo hasta fines de 2007 se volvió a ver de forma oficial a un miembro del secretariado, a Luciano Marín Arango alias «Iván Márquez», en Caracas junto con el presidente venezolano Hugo Chávez, quien tenía autorización de Bogotá para facilitar la liberación de rehenes en poder de la guerrilla. Esa autorización le fue retirada a Chávez en noviembre de 2007 por el entonces gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
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