En el Día de Acción de Gracias, el presidente Barack Obama hizo un nuevo llamado a aceptar a los refugiados sirios, diciendo que «mucho de nuestra grandeza proviene de nuestra generosidad».
En su alocución radial semanal, Obama reiteró su compromiso a recibir unos 10.000 refugiados sirios adicionales este año y argumentó que esa política se atiene a las tradiciones estadounidenses.
«Casi cuatro siglos después de que zarpó el Mayflower, el mundo sigue lleno de peregrinos», dijo, «hombres y mujeres que no quieren nada más que una oportunidad de un futuro mejor y más seguro para ellos y sus familias. Lo que hace a Estados Unidos es que nosotros ofrecemos esa oportunidad».
Dijo que se ha sentido «conmovido por la generosidad de estadounidenses que me han escrito cartas y mensajes electrónicos en semanas recientes, ofreciendo abrir sus hogares a refugiados que huyen de la brutalidad del Estado Islámico».
El plan de Obama de recibir a miles de refugiados sirios adicionales ha sido fuertemente criticado en el Congreso y es un tema importante en la retórica de la campaña presidencial para el 2016, a raíz de una serie de ataques terroristas el 13 de noviembre en París. Algunos congresistas han expresado preocupaciones de seguridad nacional y buscan hacer más estrictos los requerimientos para la admisión de refugiados.
«Ahora, la gente debe recordar que ningún refugiado puede atravesar nuestras fronteras sin someterse a las inspecciones de seguridad más altas de cualquiera que viaja a Estados Unidos», dijo Obama. «Así era antes de París, y así sigue siendo. Y lo sucedido en París no ha impedido que los estadounidenses abran sus brazos».
«Nosotros encendemos la luz de la Estatua de la Libertad para el mundo, y ampliamos nuestro círculo de atención para decir que todos los hijos de Dios merecen compasión y cuidado», dijo el presidente. «Eso es parte de lo que hace de este país el mejor del mundo».