Los estanques de esta comunidad rural de Palavecino fueron olvidadas por el Ministerio de Ambiente. Las cuatro lagunas de oxidación situadas en las adyacencias del caserío El Placer, en la zona rural del municipio Palavecino, fueron abandonadas por el Ministerio del Ambiente hace más de 10 años.
Las información fue aportada por un grupo de vecinos de esa localidad, quienes invitaron a los medios de comunicación verificar el estado deplorable de estos malolientes estanques, en donde descargan las aguas servidas de buena parte de las urbanizaciones de la parroquia José Gregorio Bastidas.
Dantesco escenario
No obstante, el largo recorrido entre la densa maleza no fue tan pasmoso como el escenario dantesco que se puede observar en las cercanías de una de las lagunas más grandes de la jurisdicción.
Grandes árboles de samán, ceiba y caoba fueron arrasados por maquinarias pesadas para la construcción de un nuevo urbanismo.
A ese respecto, Miguel Giménez, nativo del caserío El Placer y preocupado por la tala desmedida y la nueva descarga de aguas negras que caerá en la laguna.
El ecocidio está a la vista gracias a la expansión urbanística bajo la mirada complaciente de las autoridades nacionales y municipales, expresó al tiempo que hizo un llamado a los representantes del Ministerio del Ambiente.
Más cloacas para El Placer
Una gran canal para las aguas negras se desarrolla en el lugar donde hasta un equipo de topógrafos trabaja en una de las márgenes de la laguna de oxidación del caserío El Placer, lo que supone que la red cloacal de 350 nuevas viviendas, será desbordada en el ya colapsado estanque en abandono.
En ese sentido, Soraida Linárez, vecina y dirigente vecinal de la zona, fustigó el hecho que la zona rural del municipio, “desde El Placer hasta Los Naranjillos, no tiene red de aguas negras, por tanto, la mayoría de las viviendas tienen pozos sépticos”.
Esto supone una ironía, toda vez que las 300 familias de El Placer, deben soportar los olores pestilentes que se desprenden de las lagunas en olvido.
Linárez indicó con indignación que aparte del gran ecocidio, se suman nuevas descargas de cloacas que con la primera precipitación será mayor el caudal que inundará las ya desvencijadas viviendas de la comunidad.
Misterioso permiso
José Francisco Parra, Gerson Parra, Orlando Asuaje, Carmen Guevara y Crisalia León, todos vecinos afectados por el desborde consecuente de las lagunas de oxidación, se preguntaron ¿quién otorgó los permisos de construcción para el nuevo urbanismo sin tomar en cuenta que las lagunas no soportan una mínima llovizna? ¿Dónde están los representantes del Ministerio del Ambiente que permitieron la aducción para la descarga y la deforestación de por lo menos 20 hectáreas que hoy lucen desoladas?
Lo cierto es que el caso será tratado a la brevedad posible en una asamblea ampliada con los consejos comunales de la zona rural, donde se pedirá al ayuntamiento un derecho de palabra y se enviarán correspondencias al Ministerio del Ambiente regional y nacional.
-Si no hay respuesta y la construcción de la aducción cloacal prosigue, nos veremos en la penosa necesidad de tomar la calle, amenazó Linárez con el apoyo de los vecinos presentes.
Finalizaron comentando que ya no aguantan la proliferación de zancudos y moscas, así como las enfermedades cutáneas y bronco respiratorias resultante de la inhalación permanente de aguas negras.
Resaltaron que no sólo en época de campaña se debe atender el clamor popular.
Foto: Luis Alberto Perozo Padua