La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), que en su actual temporada estrenó un formato de clasificación, concretará otra novedad este sábado cuando dos de sus clubes disputen un juego oficial en Miami, Estados Unidos.
En el choque, pautado para las 12 del mediodía (hora local) en el Marlins Park, estadio de los Marlins de Miami de las Grandes Ligas, se medirán Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara.
Además de resultados deportivos, ambos conjuntos esperan obtener beneficios económicos del encuentro.
El partido, válido para el campeonato local, forma parte de la Serie de las Américas, organizada por la empresa Sports Media Partners (SMP), que tiene sede en Nueva York y ramificaciones en el estado de Florida.
En la cita, que sus organizadores esperan repetir en el futuro con la adición de otros circuitos caribeños, participarán Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas, de República Dominicana.
«Esto es solamente el comienzo. Miramos el futuro del torneo con equipos de Puerto Rico y México (…) y aguardo el día en que tengamos equipos de Panamá, Cuba, Colombia y Nicaragua», dijo a la prensa de Miami Lou Meléndez, socio principal de SMP.
El programa se inicia este sábado con dos juegos, el primero entre las divisas venezolanas y el segundo entre las dominicanas (no oficial para la Liga de ese país).
El domingo jugarán los ganadores de la primera jornada por el título de la Copa de las Américas y los perdedores por el tercer puesto.
Los organizadores esperan que la serie atraiga el interés del público latinoamericano de Miami y sus alrededores, donde ha aumentado considerablemente la población de venezolanos en años recientes.
Juan José Ávila, gerente de Navegantes, dijo a la AFP que recibirán «un pago por participar en el torneo, y además nos cancelarán viáticos, hospedaje y pasajes aéreos».
Los pagos se efectuarán en dólares, lo cual representa una ventaja para cualquier equipo de Venezuela, en donde existe un férreo control cambiario desde 2003.
Los clubes de béisbol, el deporte nacional de Venezuela, han reportado una disminución de sus ingresos por concepto de venta de entradas, cuyos precios se triplicaron con respecto a 2014.
Venezuela sufre una inflación que el gobierno estima en cerca del 80% este año y una fuerte sequía de divisas, lo cual representa el principal escollo para una industria que depende altamente de peloteros e insumos importados.