Los rebeldes sirios colocaron el domingo bombas en el interior del cuartel general del Ejército ubicado en el centro de Damasco, en una jornada en la que las fuerzas del presidente Bashar al-Assad demolieron edificios en algunas zonas de la capital que han apoyado el levantamiento armado.
La televisión estatal siria dijo que cuatro personas resultaron heridas en lo que calificó como un ataque terrorista perpetrado en el muy vigilado distrito de Abu Rummaneh, donde otro ataque con bomba mató a cuatro de los principales asesores de Assad hace dos meses.
«La operación estuvo dirigida contra oficiales del Ejército de Assad que han estado planeando y aprobando las masacres contra el pueblo sirio», dijo en una declaración en video una brigada del Ejército de Sirio Libre.
«Las bombas fueron colocadas en el interior del cuartel general del Ejército», dijo el grupo rebelde en el video, que fue transmitido por los canales árabes por satélite.
Pero mientras los rebeldes siguen demostrando que pueden golpear el corazón de los aparatos de seguridad del Gobierno sirio, residentes denunciaron que excavadoras del Ejército llegaron a los barrios de al-Zayat y Farouk, al oeste de Damasco, y destruyeron al menos 20 edificios en áreas musulmanes sunitas que han protegido a los insurgentes.
En el barrio de Hazza, al este de Damasco, imágenes tomadas por activistas el domingo mostraron varios edificios en llamas. Fuentes de la oposición dijeron que el Ejército irrumpió antes en la zona y ejecutó a 27 hombres jóvenes.
«Cualquier joven en edad de combatir parece haber sido capturado y asesinado», dijo el activista Obadah al-Haj, que huyó de la zona.
Otras imágenes de video de activistas mostraron a un joven muerto dentro de un taxi amarillo con un disparo en la cara. Otro joven fallecido se encontraba en el asiento del conductor, con sangre en su cabeza y en el pecho.
Foto: AP