El trabajo de los medios de comunicación capitalistas que, insistimos, se han convertido en los abanderados de la ideologización en esta etapa imperialista y donde se insertan las TICs, es “además de producir riqueza explotando a sus trabajadores y a sus «consumidores», contribuir creativamente en la alienación total” (Abad, 2006, p.176).
Los medios operan mediante dos mecanismos fundamentales: propaganda o discurso publicitario que induce al consumo, creando falsas necesidades (lo que genera alienación y dinero) y mediante las noticias y opinión (generando matrices de opinión en torno a hechos concretos). Inducen conductas y generan valores. Acosta (2009), refiriéndose a los grandes medios, afirma que a nivel mundial: “es una sola línea, un solo pensamiento, una sola visión, un solo objetivo: mentir, manipular, engañarnos, embrutecer“ y luego agrega: “y una vez que te han vuelto un imbécil te tratan como un imbécil. Te venden basura predigerida y te ponen a repetir esa basura tele-asimilada o digerida”. Romano (2011), lo resume de la siguiente manera: Los mensajes de los medios de masas, acoplados a la industria de la sugestión del reclamo comercial, despiertan en los receptores falsas expectativas. Deben buscar la salvación donde no puede estar: en el consumo de los milagrosos mundos de los medios (p. 61).
En los medios no sólo es la palabra (oral o escrita), la cara del narrador o la firma del articulista, sino también los símbolos que manejan y los dispositivos usados para su transmisión. Resumiendo, a través de los medios se le inculca a la población falsos valores y necesidades superfluas mediante mecanismos de “coordinación técnico-económica no terrorista que opera a través de la manipulación de las necesidades por intereses creados” (Marcuse, 1972, p. 33).
Por toda esta manipulación basada en los medios, Esteinou (Ob. Cit.), afirma que ha nacido una nueva “escuela electrónica”, porque educa de forma “repetitiva, sistemática, acumulativa e informal” y agrega:
Este proceso pedagógico se caracteriza por convertir la información que trasmiten las tecnologías de comunicación en sedimentos culturales, los cuales a su vez se traducen en valore históricos, que se cristalizan en concepciones del mundo, lo que se expresa como sentidos comunes, de los cuales se derivan actitudes y conductas, que a largo plazo se convierten en posiciones políticas, que producen para cada coyuntura específica, un determinado proyecto de transformación de la naturaleza y la sociedad.
En ese sentido nos dice Wolf (2011):
Lo que nos define como humanos es nuestra capacidad, por un lado, a crear conocimiento, y por el otro, compartir o comunicarse con nuestros vecinos. Ambas características han trabajado juntos durante decenas de miles de años, y, trabajando juntos, han llevado al conocimiento de trascender de la persona, evitando la necesidad de redescubrimiento o reinvención de la que ya se sabe. Compartir el conocimiento es lo que ha llevado a nuestra especie para el papel dominante que ocupa en la actualidad. Continuará…