La producción de la caña de azúcar en Venezuela no está ajena a la situación de los demás sectores agrícolas del país, que en los últimos años han vivido una reducción alarmante que termina afectando a la distribución nacional.
En el 2014 según el informe presentado por Fedeagro, la caña de azúcar vivió un decrecimiento que llegó al 8%, por la desinversión y estancamiento que se registró en el sector; debido a los bajos precios que no estuvieron acorde a las estructuras de costo presentadas a las diferentes instancias, el retraso en la atención de los reclamos, conjuntamente con la falta de repuestos de alta rotación que tuvo paralizados tractores, cosechadoras y camiones, generando retrasos en el proceso productivo, disminución en la productividad e impidió cosechar un porcentaje.
En este 2015 la situación no fue diferente, los cañicultores la califican más deprimente debido a que sólo 4 millones 800 mil toneladas de caña se molieron frente a las seis millones del año pasado. En el caso de la azúcar sólo se produjo unas 360 mil toneladas de azúcar, menos del 30% del consumo anual que se calcula en un millón 200 mil toneladas.
Los bajos precios de la azúcar que no están acorde con la estructura de costo, se encuentra entre las principales causas de que hoy en día la caña de azúcar no sea la más rentable entre las producciones del campo.
En el último trimestre del 2014 el Gobierno nacional aprobó incrementos para las diferentes presentaciones del azúcar, en su mayoría alcanzaba un 50%. Cuatro meses después el rubro recibe un nuevo aumento llevando el kilogramo a 26,57 bolívares. Sin embargo, tales ajustes siguieron estando por debajo de los costos de producción de los cañicultores, afectados también por la alta inflación.
Con el inicio de la zafra para el mes de diciembre, José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), aspira que el Gobierno tome en consideración las estructuras de costo para colocar precios acordes y ajustados a la realidad del sector que se ha visto fuertemente golpeado.
Según Álvarez la zafra también la comenzaran “totalmente a ciegas”, ya que los repuestos para reparaciones de las maquinas no han llegado, ni las cosechadoras.
Tierras improductivas
Fesoca en reiteradas oportunidades ha comunicado su preocupación por el decaimiento de la producción y el riesgo que existe de desaparecer el cultivo de la caña de azúcar, no sólo por los bajos precios sino también por la inseguridad en los campos, el déficit de insumos y las masivas importaciones que ha tenido el Estado para satisfacer el mercado nacional, sin atender a las dificultades de los productores venezolanos, quienes consideran que la regulación del precio del rubro resulta asfixiante, dejando como consecuencia fincas con síntomas de empobrecimiento, baja producción y en el último año el abandono del cultivo en busca de otras alternativas.
En el caso del estado Lara que entre el 2006 y 2009 vivió un proceso de ocupación de fincas destinadas a la producción de caña de azúcar, por decisión para el momento por el Presidente Hugo Chávez, en tales tierras según Álvarez el Ejecutivo no ha hecho absolutamente y son cuatro mil hectáreas que ha dejado de producir 150 mil toneladas de caña.
En el mes de septiembre el ministro para la Alimentación, Carlos Osorio, anunció que serían intervenidas todas las oficinas del Instituto Nacional de Tierras (Inti) para revisar la asignación de tierras que se han dado. Explicó que el propósito de esta medida era incrementar la producción en zonas fértiles.