Seis personas fueron asesinadas en el estado sureño de Guerrero, México, en el tercer ataque en menos de una semana.
La Fiscalía de Guerrero informó el martes que los cuerpos fueron localizados en dos distintos lugares, junto a un taxi incendiado y a una camioneta en un camino rural, en la localidad de Chilapa, a más de 300 kilómetros al sur de la ciudad de México.
Una de las víctimas era familiar del exjefe de la policía en Chilapa, Silverio Carreto, quien hace un tiempo renunció en medio de señalamientos de estar vinculado al narcotráfico. La semana pasada su hijo también fue asesinado.
En otros dos ataques ocurridos el domingo murieron al menos 15 personas, 12 de ellas en durante una pelea de gallos clandestina en la comunidad de Cuajinicuilapa y tres más en un partido de fútbol en las inmediaciones del puerto turístico de Acapulco.
Guerrero es un estado con presencia de varios grupos del narcotráfico y ha vivido diversas olas de violencia en los últimos años. Hasta ahora, sin embargo, las autoridades no han vinculado entre sí los tres ataques recientes.