Los trabajadores del Pequeño Cottolengo Don Orione, ante los atropellos que, supuestamente, vienen recibiendo por parte del laico que se desempeña como coordinador general de la institución ubicada en la vía a El Manzano, decidieron hacer del conocimiento público su problemática.
Con ese fin, en horas de la mañana de este lunes, cerraron durante algunos minutos la carretera hacia Río Claro y luego se ubicaron en la puerta principal del hogar impidiendo la entrada y salida de personas.
Carmen Hernández y Carlos Almario, dos de los voceros del grupo, dijeron que desde hace algún tiempo comenzaron los atropellos por parte del coordinador Piña, los cuales son del conocimiento de los sacerdotes encargados del hogar, pero como no ha habido solución alguna decidieron salir a la calle.
Concretaron su denuncia contra Piña, a quien responsabilizan por algunas de las fallas que presenta la institución, las cuales impiden que ellos, quienes se encargan de la atención a los pacientes allí internados, lo hagan a plenitud.
Almario afirmó que cuando se han atrevido a denunciar esas fallas son amenazados con sindicarlos ante la policía con acusaciones falsas.
Es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza en el Cottolengo pues siempre habían existido buenas relaciones entre el personal y sus directores.
La protesta con la puerta cerrada concluyó a las once cuando el padre Teo, director del hogar, les llamó a un diálogo para buscar solución al problema.
La reunión se prolongó hasta horas de la tarde.
Mientras el padre Teo se reunía con una comisión de trabajadores, otra acudía a la Defensoría del Pueblo y Fiscalía Tercera del Ministerio Público para consignar sendas denuncias.