Es la secretaria general del Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRT) en Lara. Su rostro, y sus gestos delicados, risueños, disimulan el fuego que lleva en su interior, las rocas que agitan su espíritu rebelde. Fuera de la entrevista sostuvimos un debate intenso que no conducía a ninguna parte. Ella no cede un ápice en sus apasionadas convicciones.
-Si le pregunto quién es usted, ¿qué respondería?
-Soy una madre, una esposa, una compañera de lucha, una camarada.
-¿A qué se dedica?
-Desde que conocí la propuesta del comandante en el ’98 me dediqué a desarrollar en el patio de mi casa una propuesta sustentable de producción de alimentos, a organizar a la comunidad para que se agrupe en el consejo comunal, a resolver problemas puntuales como los de salud, vivienda, educación, sobre todo el tema productivo.
-¿Qué hacen los tupamaros?
-Generamos conciencia dentro del colectivo, impulsamos formación política, ideológica, con el fin de moldear hombres y mujeres libres.
-¿Son el brazo armado del PSUV?
-No somos brazo armado del PSUV, ni del Gobierno.
-Marcos Ponce, del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, los considera paramilitares, grupos de choque que actúan en coordinación con la fuerza pública.
-La violencia y el paramilitarismo siempre han estado vinculados con la derecha. En la Cuarta República esos grupos operaban libremente.
-¿A qué grupos se refiere?
-A los paramilitares, mercenarios creados y sustentados por los gobiernos de la Cuarta República.
-¿La fórmula es sustituir la violencia de una época por la violencia de otra?
-No, para nada. Frente a la violencia de la derecha, del lado del Gobierno lo que ha habido es soluciones, propuestas.
-¿Qué los diferencia de colectivos como La Piedrita y Alexis Vive?
-Nosotros pasamos a ser un partido con tarjeta. Los movimientos sociales del 23 de Enero buscan brindar seguridad a la comunidad, garantizar espacios de recreación, elevar la conciencia, organizar al pueblo.
-¿La seguridad no compete a los órganos del Estado?
-Desde el poder popular se plantea una inteligencia social, un engranaje con la comunidad organizada. No puede haber un policía en la puerta de cada casa.
-Su movimiento tomó el nombre de un grupo guerrillero uruguayo. ¿Cómo quieren que los tomen por pacíficos y democráticos?
-La estirpe de este movimiento revolucionario nace en la lucha de José Gabriel Condorcanqui, que hizo historia en el Alto Perú, en el Cuzco. El pueblo inca era sometido por un Corregidor que lo explotaba, que lo mandaba a las minas del Potosí y no regresaba vivo. Ese pueblo se organizó, Túpac Amaru elevó esa bandera y el premio de aquella oligarquía fue su descuartizamiento en una plaza, y la muerte de toda su familia.
-El Gobierno crea grupos armados para que defiendan la revolución en la calle, pero luego los persiguen con la Operación Liberación del Pueblo (OLP). ¿Cómo explica eso?
-El Gobierno no crea grupos armados. La OLP nace por una necesidad de comunidades víctimas de la filtración de órganos policiales por parte de funcionarios que trabajaron en la Cuarta República.
-El 7 de octubre de 2014, en la “masacre de Quinta Crespo”, fueron abatidos cinco miembros del colectivo 5 de Marzo, entre ellos José Miguel Odreman. Eso le costó el cargo al ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres.
-Han querido satanizar a los colectivos, como ha ocurrido con los frentes, con los movimientos sociales.
-¿Por qué fue abatido Odreman?
-Fue una situación que se presentó y se dio respuesta en el momento. No voy a ampliar mi criterio.
-Usted se quejó de que 12 tupamaros eran investigados por la justicia en Lara. Los implicaron en acaparamiento y otros hechos irregulares. ¿Cómo va eso?
-Puro acaparamiento, bachaqueo. Son compañeros que cayeron en este modelo montado por la derecha para revertir el avance que hemos tenido como pueblo organizado. Fueron expulsados por traición a la patria y puestos a la orden de los poderes públicos.
-El bachaqueo surgió en el Zulia, con los guajiros, los wayuu. ¿La derecha estaba detrás de ellos?
-Sí, por supuesto. Y está ahí todavía, después de todo este tiempo que lleva cerrada la frontera. Continúan sus tentáculos ahí.
-¿El bachaqueo no tiene que ver con la escasez?
-Es que no hay escasez; hay especulación, acaparamiento. La prueba está en todo lo que se decomisa a diario.
-Habla como si le hubieran instalado un chip. ¿Todo es culpa de la derecha, 16 años después nada es responsabilidad del Gobierno?
-En muchos espacios hemos reconocido que sí hay que corregir cosas, y se ha hecho. Han caído presos funcionarios que incurrieron en actos irregulares.
-Durante los sucesos de febrero de 2014, Alberto Carías, máximo referente de los tupamaros en el país, dijo: “Vamos a sacar nuestras armas, nuestras capuchas”. ¿Tienen armas o no?
-Carías es un falso positivo de la derecha, incorporado a la opinión pública con miras a desvirtuar al movimiento revolucionario. Ese compañero es de Bandera Roja, y creo que lo estoy privilegiando al decirle compañero.
-¿Por qué expulsaron del MRT a la concejala Camila González, del municipio Crespo?
-Dentro de nuestra línea programática de acción está la transferencia de competencias a las comunidades organizadas y ella en lugar de ser instrumento del pueblo generó beneficio individual. Creó una fundación y metió a sus familiares para que manejaran los recursos.
-En mayo de este año usted declaró que las denuncias de los consejos comunales no eran escuchadas. ¿A quién atiende el Gobierno?
-No me referí al Gobierno sino a los funcionarios que están dentro de las instituciones.
-Propuso un “sacudón”. Dijo que había corrupción y burocracia en los programas sociales.
-Hoy más que nunca están dadas las condiciones para que se dé ese sacudón, sin violencia.
-¿No siente que altos personeros del Gobierno se han enriquecido mientras le piden sacrificios al pueblo?
-Te irás a molestar, pero ese es un criterio que maneja específicamente la derecha. Generan esa matriz de opinión para quebrantar la fe del venezolano.
-¿No hay corrupción en el Gobierno?
-Sí hay, claro que sí, y lo hemos denunciado.
-Hacer cuñas con motorizados para amedrentar a la población en vísperas de unas elecciones, ¿no los expone al desprecio público, no los asocia con la violencia?
-No son cuñas para amedrentar. La idea es mostrar que el movimiento motorizado está organizado, consciente, y dispuesto a defender los logros que ha tenido como pueblo.
-Va como candidata en un bastión opositor. El circuito 3 abarca a Catedral y Santa Rosa, donde predomina la clase media. ¿Qué chance tiene una candidata con su perfil en ese escenario, el más disputado?
-Ha sido un bastión de la oposición hasta ahora, pero lo ha perdido al no responder a los reclamos de esa clase media que los apoyó. También considero que no toda la población de Catedral, Santa Rosa, Palavecino y mucho menos Simón Planas, es clase media. La clase media nace en el proceso revolucionario.
-¿Antes no había clase media?
-No, sólo había la clase alta y la baja.
-¿No es una visión demasiado sesgada?
-No, porque está evidenciada. Hay personas que han subido escalones con este Gobierno señalado como dictatorial, como opresor de la clase empresarial. Antes eran pobres y hoy elevan su estatus a clase media. Buscan ser clase alta, de abolengo, pero las condiciones se las ha dado este Gobierno.
-¿El ascenso social es pecado? ¿Si un padre aspira a que sus hijos tengan una vida mejor que la de ellos, es un delito?
-Lo que veo como pecado es que yo suba, acumule bienes, a costillas de los demás.
-¿No es natural que ascienda el eficiente, el talentoso, el que es exitoso en lo que hace?
-Sí, pero el exitoso, el talentoso y el eficiente deben tener conciencia del deber social. Debemos crecer todos en igualdad.
-¿Deben crecer por igual el que se esfuerza y el que no, el diligente y el flojo?
-Hablo del trabajador, de la clase obrera, que tradicionalmente ha sido víctima del patrono, pese a que es el sector que construye país. Tú no construyes país desde una oficina.
-¿Cómo que no? ¿Un investigador no hace país, un científico, un periodista no hace país?
-Tú construyes país desde la dialéctica, porque generas criterios en las personas y la gente se define. Eres un obrero con más condiciones, más estable, más libre. Tienes un peso más de libertades.
-Para ubicarme, ¿eso es malo?
-No. Cada uno tiene la corresponsabilidad de dar su aporte. Ese es el problema, que no lo estamos haciendo. Yo leí tu entrevista con Naudy Ledezma. Allí hiciste unos señalamientos fuertes hacia mi persona. Escribes que María Silva se exhibe en moto, encapuchada. ¿Qué criterios manejas tú?
-Usted puede revisar la página. Es de fecha 6 de septiembre de este año. Allí se dice que los tupamaros han sido fotografiados en motos, con pasamontañas y fusiles. No se le cita a usted.
-Esas fotos son montajes. Buscan vincularnos con hechos violentos. Yo fui al El Informador y me hicieron una entrevista, pero la foto que sale es de motorizados con capuchas y fusiles. Tú te metes en Google, pones tupamaro en el buscador y lo que aparece es eso.
Puede haber rabia…
-¿Por qué no se siente la campaña electoral del oficialismo, no juegan a enfriar el proceso, a la abstención?
-Nuestra precampaña se ha basado en un cuerpo a cuerpo, en ir a los espacios donde está el pueblo, en escucharlo.
-A menos de un mes del 6 de diciembre, según las encuestas 82% de los venezolanos considera “negativa” la gestión de Maduro. ¿Cómo van a revertir eso?
-Las encuestas pueden ser manipuladas según como yo quiera, pero hay una encuesta real, un sentimiento que está en la calle. Puede haber rabia, desilusión, molestia o incertidumbre, pero el que hace cola, el que compra un artículo que lo suben a diario, sabe por qué está pasando eso y tiene la posible solución.
-¿Cuál es la solución?
-Primero la organización, y eso es lo que impulsa el presidente Maduro. Segundo, la producción, involucrarnos, fundamentar la defensa del salario.
-Maduro instó al Gran Polo Patriótico a “ganar como sea” las elecciones. ¿Cómo lo interpreta?
-Esa frase, ese como sea, quiere decir ganar pese a las condiciones que tenemos de acaparamiento, especulación, con una guerra mediática.
-¿Hacer colas es “divertido” como dijo Maduro, qué opina de “comer piedras fritas” por la revolución, como sugirió el gobernador de Bolívar, Rangel Gómez?
-Ni hacer colas es divertido ni comer piedras es la solución. La distribución de alimentos continúa en manos del sector privado y la propuesta es transferirla al poder comunal. El sector privado y los asiáticos generan un clima de complicidad en perjuicio del pueblo. Los asiáticos acaparan.
-¿Los chinos están conspirando, son de la derecha?
-Los chinos que están en los supermercados están aquí porque no los quieren en su país. ¿Por qué no van a echar vainas allá? Ellos condicionan la venta al por mayor.
-¿Con quién se identifica usted más: con Nicolás Maduro o con Diosdado Cabello?
-Los dos son necesarios para que el proceso revolucionario avance y se consolide.
-¿Siente que el legado de Chávez está en buenas manos?
-Sí, por supuesto. Maduro lo está dando todo.
-¿Considera que los pobres del país están felices, esperanzados?
-Sí, están felices. Son víctimas, eso sí, de una arremetida fascista de la derecha apátrida que nunca ha pensado en ellos.
-¿Qué versión tiene usted de la guerra económica?
-Es un mecanismo del sector privado, que se sentó con el comandante Chávez y con el Presidente obrero, y el pago que recibió el pueblo es escondernos los productos de la cesta básica, inflarnos los precios con miras a derrocar al Gobierno.
-¿Por qué en el mercado tampoco hay rubros cuya producción monopoliza el Gobierno, por qué no hay azúcar, cabillas, acero, cemento?
-¿Tú no te has paseado por todos los proyectos habitacionales que se construyen a lo largo y ancho del territorio nacional, por los puentes que se están haciendo, la vía férrea? Para esas obras se destina toda esa cabilla, todo ese cemento.
-¿Estima que el sueldo de los trabajadores es suficiente para vivir en forma decente, digna?
-¡Claro que sí!
–Disculpe, ¿en qué país vive usted, acaso en Narnia?
-Vivo en Palavecino, en la Venezuela bolivariana, en la Venezuela nueva.
-¿Cree que en el país hay justicia?
-Falta trabajar más el tema de la justicia. Hay justicia social, porque el que antes no era visibilizado, hoy sí lo es. El que no tenía voz ni voto, hoy tiene.
-¿Qué pasa si el Gobierno pierde las elecciones de diciembre?
-Bueno, lamentablemente retrocederíamos todo lo que hemos avanzado.
–¿Cuál es la propuesta central de su candidatura?
-Mi propuesta se basa en construir un parlamento acorde con las transformaciones que vive el país. Es necesario llevar a la Asamblea el tema de la cosecha de agua de lluvia, la ley de semilla.
-¿Trabaja en eso?
-En el accionar de permacultores, sistemas que integran la vivienda y el paisaje en armonía.
Hablo de bioconstrucciones, de la protección de las cuencas, del medio ambiente. ¿Sabías que nuestros desechos sólidos los bajamos con 18 litros de agua potable? Eso tiene que cambiar. Estamos impulsando la cultura del baño seco, que consiste en separar las heces de la orina.
-Una última pregunta: ¿Usted daría su vida por la revolución?
-Sí, con todo gusto, por dejarle un mejor país a los niños, a los que parí y a los que no parí.
-¿Daría la vida por Maduro?
-No, la revolución no se concibe por un hombre, ni por una mujer.
-¿Daría la vida por Chávez?
-Chávez fue nuestro segundo Libertador. ¿Tú darías la vida por Cristo, por Dios, por Jehová?
-¿Chávez es como Cristo?
-Chávez llevó la misma lucha que Cristo y siento que murió como Cristo, nos lo mataron como Cristo, ¡pero en otro siglo!