“La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene”
Jorge Luis Borges
“Poco bueno habrá hecho en su vida quien no sepa de ingratitudes”
Jacinto Benavente
Hoy por hoy que todo lo que importa es la viral-idad y la virilidad. Los dólares en el balance, lo bien empotrado que se note tu abdomen, lo carnoso de los pechos y el derrier, la cinturita de avispas, la fortuna fácil y el fallecimiento de la ilustración. Casi todo lo demás queda para el feudo de los que su nacionalidad es la pobreza, según invoca el hábil Tyzska.Lastimoso fallo resta para la infame inflación,más oronda que los riñones de la magistrada,versada en sentenciar inocentes;para el horror con que el delincuente y colectivos impunes acaban cientos de vidas sin ton ni son,para la sarta de interlocutores en una comunidad que más que avecinada a sociedad lo hace a la suciedad.
También lastimero fallo para los malvivientes iniciados en la viveza y el parasitismo y aturdidos por l aquiebra salarial ofrecen los llamados “combitos delhambre”,esos víveres emigrados por e lportento del bachaqueo, al que buena parte de la clase media extorsionada necesita recurrir para ser inevitablemente asaltada a mano desarmada.
Desde ese plano,el sustento no solo sería una marisma espesa que tupe el desplegar de ese gentío que a la carrera, va y viene sin que pueda reducirse la duda,el desamparo y la descapitalización. No hay sistema para salvar el cayado de un gobierno cuestionado por su intervención en la autonomía de los poderes y por tanto en el desequilibrio nacional, pues toda la anarquía pasa por una inoperancia que viene del más allá. El caudillo galáctico,In saecula saeculorum,dictó el santo grial que el sucesor ha plantado cercenándo la expansión social donde las condiciones de inviabilidad financiera y administrativa se han manifestado.
La ironía no precisa de alarde ni prueba que la legitime. La toleran todos por igual. Lo evidente (tal como la selección natural-social,decreta quién vive y quién muere) dará al desenlace la réplica esperada:las tiranías imponen las trancas peroes la libertad (individual y colectiva)quien nos da calidad de vida. Dicho de otra forma y parafraseando a Florentino Ariza:“Es la vida y no la muerte, la que no tiene límites”…