Con tablazos a las gradas de Anderson De La Rosa y Jairo Pérez, los Cardenales de Lara rescataron un compromiso que perdían hasta el octavo episodio, en el estadio Universitario de la capital, y sellar una dulce remontada, 2-1, ante los Leones del Caracas, de sus rivales más enconados en el béisbol profesional venezolano, para acomodarse en la segunda plaza de la clasificación, a solo juego y medio del liderato.
El bambinazo del careta De La Rosa, en el octavo tramo y ante el relevista Buddy Boshers, sirvió para nivelar las acciones, mientras que el cañonazo de Pérez, en el noveno y frente a José Ascanio, le dio la ventaja definitiva a los pájaros rojos, que llegaron a 13 conquistas por 10 derrotas para dar un salto de una posición en la tabla.
El par de estacazos de vuelta entera ayudaron a pulverizar la ventaja que habían manejado los melenudos desde el quinto episodio, cuando anotaron su única carrera del duelo, gracias a un hit de Ben Gamel que empujó desde la intermedia a Henry Urrutia.
Fuel único daño que le hicieron al derecho Raúl Rivero, abridor de los crepusculares, quien completó una gran faena, de seis entradas y dos tercios, con cinco ponches incluidos, pero -paradójico- no sumó la conquista, porque no recibió respaldo ofensivo de los suyos mientras estuvo en el morrito.
El triunfo, viniendo de atrás, le da impulso anímico a la tropa de Luis Dorante para encarar la dura gira por oriente, jueves y viernes ante Caribes, más sábado y domingo frente a Bravos.
Ventaja melenuda
Cardenales puso gente en circulación en tres de los primeros cuatro capítulos, pero no tuvo la capacidad de dar el batazo para abrir el marcador ante un Corey Riordan que no lucía tan fuerte, pero se las arreglaba para esquivar el peligro.
Lara dio hits en los episodios uno, dos y cuatro sin mover la pizarra. Caracas no sonó imparables en los cuatro primeros actos, pero en el quinto despertó en ataque y fabricó la que fue su única rayita del encuentro y que, para el momento, lo puso en ventaja, empujada por Gamel con hit a la derecha que arrastró desde segunda a Urrutia.
Tablazos salvadores
Hasta el octavo episodio la novena crepuscular tenía siete hits conectados, más que Caracas, pero ningún corredor del equipo había pisado tercera. Toda la historia la cambió De La Rosa en un abrir y cerrar de ojos, con un jonrón al jardín izquierdo que empató la pizarra y le dio oxígeno a los alados.
Fue el preámbulo de lo que vendría luego, en el noveno, con otro estacazo grande, esta vez de Pérez, por la misma zona, para voltear la pizarra y poner a los crepusculares en ruta a la conquista.
Eso sí, el partido tuvo su cuota de sufrimiento, porque Hoyt, en el noveno, después de dos fuera, entregó boletos corridos a Aguilar y Urrutia, pero sometió a Mayora con rodado por el campocorto que forzó al cubano en segunda para el out 27.
