El ministro del Interior y Justicia, Tarek El Aissami, afirmó que su despacho envió este viernes comisiones para verificar la “veracidad” de la información sobre la matanza de 80 individuos de una comunidad remota de la etnia Yanomami, ubicada en la frontera entre el sur del estado Amazonas y Brasil.
De acuerdo con el representante del Ejecutivo, equipos conformados por funcionarios del Ministerio Público, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), partieron para alcanzar a los dos asentamientos Yanomamis más apartados de la selva amazónica para verificar su situación.
“Ayer (jueves) el CORE 9 de la Guardia Nacional y un destacamento ubicado en San Fernando de Atabapo se comunicó con uno de los voceros, quien logró contactar a 7 de las 9 comunidades yanomamis”, precisó el ministro.
En este sentido, aseguró que “ninguna de las visitadas tenía situación de violencia”, al tiempo que calificó la versión sobre esta masacre como un “presunto rumor”.
Se trata de la tercera declaración por parte de un vocero del alto gobierno sobre este caso, que de alguna manera desestima o resta gravedad al hecho reportado el pasado lunes por la Coordinación de Organizaciones Indígenas de Amazonas (Coiam), la cual agrupa a una decena de ONG’s de esa región.
La primera fue dada el miércoles por la ministra de Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, quien aseguró que “no manejaba información al respecto”, y que correspondería “a las autoridades competentes” realizar la investigación. “Estaremos pendientes”, completó la representante del Ejecutivo.
Por su parte, también este mismo viernes el ministro de la Defensa, Henry Rangel Silva, afirmó desde el estado Táchira que “no se ha confirmado la presunta masacre”, y que la misma podría tratarse de una “confusión”, que atribuyó a “presuntos grupos ecologistas”.
El “presunto rumor”
La información que circuló esta semana habría sido transmitida a la organización civil Horonami por testigos y sobrevivientes del suceso. El comunicado de repudio emitido por la Coiam se refiere al destino de la comunidad yanomami denominada Irotatheri, la cual estaba ubicada en las cabeceras del río Ocamo, municipio Alto Orinoco (Amazonas).
Se habla “un número indeterminado de personas (víctimas), con 3 sobrevivientes en una comunidad circular (shapono) de aproximadamente 80 indígenas Yanomami, la cual fue quemada y agredida con armas de fuego y explosivos, según testimonios de los sobrevivientes y testigos que se trasladaron a la comunidad de Parima “B” entre el 15 y el 20 de agosto de 2012”.
Atribuyen la masacre a los mineros ilegales procedentes de Brasil, conocidos como garimpeiros, quienes desde hace cuatro años vienen sometiendo a los pueblos originarios.
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