“Aquí cuando está lloviendo en la montaña no pegamos los ojos porque el río se desborda y puede llevarnos con todo y casa”.
De esa forma expresó Markelis Giménez su preocupación por los riesgos que para una buena cantidad de familias del sector La Palomera, al noreste de Río Claro, representa el río que pasa al lado.
También están preocupados quienes viven a la orilla de la quebrada Tierra Tinta, que tampoco tiene canalización y en varias oportunidades se ha salido de su cauce e inundado patios de viviendas.
Markelis dijo que han acudido a diferentes organismos, incluyendo la empresa Pedro Camejo, donde les prometieron enviarles una máquina pero “sólo por un ratico”., aunque no han cumplido.
¿Tendré que llamar directamente a mi comandante para que nos ayuden?, se preguntó.
Norka Ramos, del consejo comunal La Palomera, también explicó que hasta ahora sólo han recibido promesas pero nada concreto.
Citó el caso del sector La Esperanza, que junto a La Palomera y Tierra Tinta se encuentran en inminente peligro, lo cual ya fue constatado por personal de Protección Civil que declaró la zona como de alto riesgo.
Recuerda que apenas hace unos dos meses el río se llevó un muro de contención que protegía la carretera y también estuvo a punto de llevarse esta.
“Son más de cien las familias que se encuentran en peligro por falta de canalización del río y la quebrada que les pasa a pocos metros de sus casas e incluso algunas se encuentran ya prácticamente en el aire pues la corriente ha venido “comiéndose” la tierra.
En esas condiciones se encuentran Carmelo Pérez y Sujeidi Mendoza, cuyas humildes viviendas estan prácticamente sobre el río.
“El problema está en que el río se está recostando hacia donde está la casita y cada vez me queda menos terreno donde sembrar mis verduritas”, dijo Pérez mientras señalaba la corriente que este viernes no estaba muy fuerte.
Señaló que durante los últimos días ha registrado varias crecidas pero, afortunadamente, el agua no ha llegado hasta arriba.
Jeferson Giménez, otro vecino de La Palomera, junto a su madre Ramona también exigió a los organismos a los que competa, alcaldía, gobernación, Corpolara, o a quien sea, que decidan cuanto antes la canalización del río Claro y de la quebrada Tierra Tinta para que todas las familias allí residentes puedan vivir tranquillas, sin el termor de ser arrastradas en cualquier momento por la corriente salida de sus cauces.
Fotos: Jairo Nieto