Con cauchos, pipas, ramas y más, los habitantes de la avenida San Vicente decidieron cerrar la importante vía del oeste para exigir que se restablezca el servicio de agua del cual padecen desde hace dos meses.
Un gasto adicional se les presenta a más de 90 familias habitantes de la comunidad quienes deben adquirir diariamente al menos 6 pipas de agua valoradas en Bs. 200 para poder surtirse. Al igual que en otros sectores los perjudicados asisten a casas de familiares que tengan el vital líquido para lograr asearse.
“Comprendemos que no es un problema solo de este sector, pero ya estamos cansados”, expresó Nayilde Rivero, vecina de la zona.
Los camiones cisternas no son enviados al lugar, de igual forma Rivera afirmó que estos generan un gran gasto que es difícil de costear, por lo que solicitan que Hidrolara surta de agua de manera gratuita pues los afectados aseguran que permanecen pagando la factura que mensualmente llega por un servicio con el cual no cuentan.
En continuas oportunidades los vecinos del sector acudieron a la sede de Hidrolara solicitando que acudieran a la zona a realizar una inspección para solucionar la situación, sin embargo, esto no ha sucedido y el problema persiste. “Allá nos dicen que mandarán una comisión pero nunca han venido”, expresó Rivero.
El agua que llegaba era en la madrugada, por lo que los afectados debían levantarse solo para intentar recoger el líquido que llegaba a gotas, pero actualmente ni eso pueden hacer y deben acudir a zonas cercanas a buscar agua.
Los cuerpos de seguridad hicieron presencia en el lugar, sin embargo los mismos prestaron su colaboración para desviar a los vehículos que se dirigían hacia el área que permaneció trancada desde tempranas horas de la mañana.
Las personas que normalmente hacen uso de la avenida debieron tomar desvíos, mientras que en el caso de los usuarios del transporte público debieron caminar para lograr trasladarse a sus destinos.
Los afectados afirmaron que las acciones permanecerán si no se les restablece el servicio. Consideran que los dos meses sin agua ya es demasiado y más aún si no se cuenta con el apoyo de ningún organismo que se preocupe por la necesidad que tiene la comunidad.