En la MUD hay tres grandes tendencias fáciles de ubicar por su origen ideológico. La representada por Primero Justicia y Voluntad Popular, que afinca sus raíces en el socialcristianismo. La de Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Alianza Bravo Pueblo, en la social democracia y por último, Avanzada Progresista nacida del socialismo marxista. A María Corina Machado pudiéramos ubicarla como una independiente inscrita dentro del capitalismo humanista de Barak Obama.
Por ello los acuerdos internos de la MUD gravitan en buen grado sobre estos agrupamientos ideológicos que también han derivado en aproximaciones afectivas. Aunque a la hora de marcar diferencias en torno a sus opciones presidenciales no guardan ningún tipo de contemplación solidaria, por ello la salida imprevista de Ramón Guillermo Aveledo como coordinador, empujado por la agresividad de Voluntad Popular, molesta por la cercanía de este intelectual larense con Capriles Radonski.
Pero estos escarceos internos de la MUD no han sido causa para fracturas irreversibles, allí hay desacuerdos pero por encima de ellos se impone el instinto de supervivencia política, ya que todos saben que sin unidad serian fácilmente depredados por el oficialismo. El problema es cuando utilizan estrategias y tácticas externas, de tipo público, para confrontarse y ganar ventajas en su posicionamiento como alternativas de poder.
Eso precisamente está sucediendo con el regreso y encarcelamiento de Manuel Rosales. El líder de Un Nuevo Tiempo viene con la intención de cobrar el triunfo, presumible según todas las encuestas, del 6D. Para ello organiza todo el escenario previo a su llegada a Maracaibo, lo entrevistan en el programa de Fernando Del Rincón en CNN, el de más influencia política en Suramérica y allí lo presentan como el enemigo número uno de Chávez y como quien lo derrotó en el referendo sobre la Reforma. No deben caber dudas que este retorno de Rosales obedece a una estrategia del grupo socialdemócrata de la MUD, el cual actualmente no tiene un líder importante que funcione como referente dentro del crecimiento electoral que se vaticina para la oposición.
Pero esta estrategia socialdemócrata no podía pasar inadvertida por los otros componentes de la MUD y por ello, debemos pensar que sin consentimiento de sus máximas autoridades, sectores contrarios a esta tendencia han puesto a circular la versión que Rosales regresa al país gracias a un pacto con el gobierno, algo que no tiene lógica política alguna pero que debido a la sempiterna malicia del venezolano ha puesto a pensar a muchos opositores, sobre todo a los independientes, dándoles motivos para la abstención.
En la MUD hay mas solidaridad y desprendimiento que mezquindad, eso se puede ver y apreciar por la tolerancia que han mostrado a lo largo de los últimos meses y sobre todo en episodios cruciales como por ejemplo cuando María Corina ratificó su apoyo y pertenencia a la unidad luego que fuera rechazado el nombre de Isabel Pereira para sustituirla como candidata. Pero no obstante, todos los integrantes de esta unidad opositora deben estar atentos a sus maniobras y estrategias públicas, ya que cuando se dirimen, mediante laboratorios de opinión, diferencias internas, el gran perjudicado es el Voto. Ya habrá momento para que cada quien en sana competencia democrática, se erija como líder de los venezolanos, por ahora sigan soportando esta obligada convivencia, sigan queriéndose aunque sea de embuste.