El almacenamiento previo de tejidos ováricos y su posterior transplante, ofrece una oportunidad de concebir hijos a aquellas mujeres a los cuales se les han sido retirados con anterioridad, debido a diversas patologías.
De acuerdo con Human Reproductión, la realización de estos tratamientos garantizan una duración de diez años, con un riesgo mínimo de volver a recaer del cáncer que padecieron anteriormente.
“32 mujeres lograron quedar embarazadas tras el transplante de tejido ovárico y solo una presentó un aborto involuntario antes de la mitad del proceso de gestación. Sólo tres de las pacientes sufrieron recaídas del cáncer que sufrieron anteriormente” señaló otro de los investigadores del estudio