El siniestro registrado en el Complejo Refinador de Paraguaná, que ocasionó la muerte de más de 40 personas y decenas de heridos, sigue generando mucha incertidumbre en cuanto al mantenimiento y protocolo de seguridad de las plantas refinadoras en el país.
Los cuestionamientos se suscitan en todos los escenarios. Sin embargo, el país demanda una explicación clara ante lo ocurrido.
Para el economista petrolero y profesor de pregrado y postgrado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Rafael Quiroz, resulta un tanto ligero pronunciarse sobre cuál fue la razón cierta del accidente por cuanto las investigaciones apenas se desarrollan. “Tomando como ciertas las afirmaciones de Jesús Luongo, gerente de refinación del Complejo Refinador de Paraguaná, quien dijo que el accidente se debió a una fuga de gas, podríamos decir que estamos hablando de válvulas o perforaciones en las tuberías, es decir, de falta de inspección o de eficientes inspecciones, o de reemplazo a tiempo de válvulas. El manejo de refinerías es el más complejo dentro de todas las fases de la industria petrolera, dado los elementos, sustancias, materia prima y aditivos de alta combustión y de delicado manejo”.
En este sentido, Quiroz sostiene que todas las refinerías están expuestas a esta clase de accidentes, “no hay ninguna de las 681 refinerías que actualmente operan en el mundo que estén exentas de correr riesgos de accidentes de la magnitud o peores como el ocurrido en Amuay”.
Por el momento, la paralización de la refinería podría generar algunas demoras en las exportaciones de crudos y derivados por razones de seguridad, mientras se despeja el peligro del incendio. “También los muelles de carga y descarga fueron cerrados por las mismas razones. Por otra parte, hay 9 tanques que fueron afectados por el accidente que tendrán que ser reparados y los 3 que se incendiaron que deben reponerse o reconstruirse originariamente”.
Este accidente, indicó, pareciera poner en entredicho las inversiones que Pdvsa ha venido haciendo, o ha debido hacer, en la fase de refinación. “¿Qué pasó con los 6 mil millones de dólares que Pdvsa supuestamente invirtió en los 3 últimos años en mantenimiento de nuestras 6 refinerías?”, cuestionó.
Sus logros…
A juicio de Rafael Quiroz, la política petrolera del Ejecutivo nacional no ha estado del todo equivocada en los últimos 14 años, por cuanto los principios de control absoluto de la industria petrolera, participación del sector privado, ampliación de los mercados y trabajar en conjunto y sincronizadamente con la OPEP, han sido elementos básicos para la defensa de los precios del petróleo.
En este contexto, el especialista señaló que el sabotaje petrolero le hizo un daño incuantificable a la industria, casi sin proporciones, que aún se arrastra en las actuales condiciones y circunstancias. “A eso hay que agregarle la forma torpe y sectaria, políticamente hablando, como se ha venido manejando la empresa”.
Las credenciales profesionales y técnicas, recordó, son lo primero que necesita la principal industria del país.
Haydeluz Cardozo
Foto: Archivo