El presidente Nicolás Maduro reconoció este domingo que las legislativas del seis de diciembre podrían ser las más difíciles que haya afrontado el oficialismo, al lanzar la campaña oficialista para esos comicios.
«Yo creo que las elecciones del seis de diciembre pudieran ser las más difíciles que ha enfrentado la revolución», dijo Maduro en un acto en el que juramentó a los coordinadores de la campaña psuvista que buscarán conservar la mayoría en la Asamblea Nacional.
Las declaraciones de Maduro se producen en momentos en que encuestadoras privadas como Datanálisis y Datincorp señalan una caída progresiva de su popularidad y gestión a poco más de 20%.
Sondeos de Datánalisis dancuenta, además, de una diferencia de unos 20 puntos porcentuales en la intención de voto a favor de la oposición agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). De confirmarse esa tendencia, el chavismo podría perder por primera vez el control de la Parlamento en 16 años de gobierno.
Como presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro llamó a sus copartidarios y aliados a trabajar sin sectarismos y a hacer una campaña «casa por casa» para buscar a los «descontentos y confundidos».
También reiteró su denuncia de una «conspiración» desde Estados Unidos, en alianza con la oposición, para desestabilizar a su gobierno de cara a las elecciones.
En esa línea, cuestionó que después de un año Washington no haya otorgado el beneplácito al embajador designado por Caracas. Ambos países carecen de embajadores desde 2010. El mandatario se preguntó si acaso la Casa Blanca «está esperando a ver qué pasa el seis de diciembre», y rechazó que en las votaciones se pueda presentar un fraude.
Maduro enfrenta el descontento de una ciudadanía aquejada por la escasez de dos tercios de los productos básicos, una inflación que según expertos alcanzó tres dígitos y la inseguridad, que ha convertido a Venezuela en el segundo país con mayor tasa de homicidios del mundo, según Naciones Unidas.
Los MUD ha denunciado ser víctima de arbitrariedades por la inhabilitación de una docena de sus candidatos, y advierte que el estado de excepción en 23 municipios, como parte del cierre de amplios tramos de la frontera con Colombia iniciado el 19 de agosto, busca limitar su campaña al prohibir reuniones políticas.
En los comicios se elegirán a 165 diputados. Actualmente presidida por el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, la Asamblea está compuesta por 99 diputados pertenecientes a organizaciones asociadas al oficialismo, principalmente el PSUV. Los otros 66 son opositores.
Para que cualquiera de los dos bloques alcance la mayoría simple requiere de 84 diputados.