Qué interesante me ha parecido la gira del Papa Francisco por América.
En esta oportunidad su visita a Cuba y a los Estados Unidos permitió ratificar a la Iglesia Católica y al Estado Vaticano que representan un poder político por diferentes motivos, en especial con el actual jefe de ese Estado que en su conducta de persona de equilibrio es creíble en cualquiera de las corrientes políticas, económicas, sociales y religiosas que están repartidas en este planeta Tierra.
Es de admirar y reconocer su voluntad y esfuerzo para lograr el entendimiento del Estado cubano con Estados Unidos y más aún con dos líderes de la vieja política del socialismo comunista y un político de las nuevas corrientes de la administración estadounidense, sin caer en filosofías rancias y lisonjeras e igualmente su constante apoyo para lograr la paz en la República de Colombia, el solicitar de diferentes formas el respeto al derecho a la vida y el derecho a la libertad de la especie humana, pero igualmente el respeto a muchos otros derechos que hoy aún reconociéndolos son violentados por los gobiernos de muchos países de nuestra América.
El haber tenido un encuentro personal con Fidel Castro, habría que ser astrólogo para saber de qué hablaron, mas se presume que trataron de los problemas que aquejan a la humanidad, pero es aquí donde manifiesto como católico venezolano la veracidad de la entrevista; pienso que no debe ser la persona indicada para ser consejero de un país democrático, ni para que intercediera con el presidente Nicolás Maduro para resolver los problemas de Venezuela, pienso que la buena intención del Papa no fue muy acertada porque debemos rodearnos de países prósperos, con libertad de comunicación, de libre pensamiento, donde la diversidad de opiniones sea por el bienestar de todos, con menos conflictos y arreando la carreta a la prosperidad.
Estoy seguro que es el mayor deseo de Francisco, pero nadie es perfecto, el errar es de humanos; pienso que la población mundial no tiene duda en el éxito bien intencionado que ha logrado el Papa Francisco, un mundo de paz y respeto. No queda duda que su libre pensamiento será el mayor beneficio para el desarrollo humano.
Un ruego a Dios, por que le refuerce la voluntad y el esfuerzo a Francisco para que cumpla tan noble misión y que cada día nuestro señor siga poniendo palabra convincente de sabiduría que sirva de aliento y ayuda mutua en las relaciones y le dé una muy buena dosis de positivismo y creatividad que despierten la mente de todos y se motiven a salir de la pobreza mental y a luchar por combatir la mayor pobreza que es la de la mente y la de la holgazanería, que sea una lección sobre todo a los políticos para que respeten su elección, para que sean servidores y no servidos, que de una vez se den cuenta que han sido elegidos para todos y no para un grupo de privilegiados y por tal también ilumine a Francisco, para orientar a los gobernantes cualquiera que sean, a los políticos gobernantes para que marquen pauta que debe seguir todo buen ciudadano hacedor que piensa en el trabajo y el bienestar por medio del trabajo digno y ambicioso y muy lejos de la codicia.
Unidos todos por la Paz, la Convivencia, el Respeto y la Prosperidad de nuestro país.