Lewis Hamilton (Mercedes) se aproxima un poco más a su tercer título mundial, como Ayrton Senna, al ganar este domingo en el Gran Premio de Japón de Fórmula 1 en Suzuka, por delante de su compañero de equipo Nico Rosberg y Sebastian Vettel (Ferrari).
Autor de otra carrera perfecta, el doble campeón mundial igualó a Senna, su ídolo de juventud, con 41 victorias en F1, en el circuito donde el campeón brasileño conquistó sus tres títulos mundiales (1988, 1990, 1991). Feliz presagio.
«Debo agradecer a todos los aficionados que vinieron el viernes bajo la lluvia», dijo Hamilton, radiante, sobre el podio de la 14ª prueba de la temporada. «Igualar el récord de victorias de Ayrton Senna en un circuito donde me encantaba verle pilotar es una cosa especial, parece irreal, no sé qué decir».
Saliendo en primera línea, al lado de Rosberg (pole), fue capaz de adelantar al germano en la primera curva. A partir de ahí, fue abriendo hueco y no tuvo preocupaciones en las 53 vueltas de una carrera en pista seca, un año después del accidente que le costó la vida al francés Jules Bianchi.
«Era muy importante para nosotros vengarnos, y volver a los puestos delanteros. No hicimos un buen trabajo en Singapur, pero si lo hicimos hoy», añadió el inglés después de su octava victoria de la temporada, y el octavo doblete de Mercedes.