El Ateneo de Cabudare, arriba a sus 25 primaveras como institución cultural pionera en el municipio Palavecino. Este cumpleaños, también lo celebra un programa en el que los niños juegan, cuentan y sueñan cada domingo en compañía del amigo de las obleas, el señor del “rapao” y un milenario Jabillo Real, todos testigos de sus momentos felices
La misión de vida de un grupo de personas que decidieron, en 1990, fundar un espacio para proyectar la cultura, le enseñó a Cabudare lo que era el verdadero amor. Sin sede física pero con muchas ideas en mente, hombres y mujeres vinculados al arte se aventuraron en un nuevo proyecto, considerado hoy en día, un terruño de encuentro.
Es así como el Ateneo de Cabudare fue formalmente registrado bajo los lineamientos de una Asociación Civil, aunque para muchos, es más bien una bonita casa que nos hace sentir queridos y en familia, pues quienes allí hacen vida, afirman estar felices por la labor que llevan a cabo, dejando un legado importante al presentar la cultura desde variados matices.
Entre sus actividades permanentes, ofrece talleres de cuatro, guitarra, dibujo y pintura; además de reunir a grandes virtuosos que comparten maravillosos trabajos en destacadas exposiciones, como por ejemplo las presentadas en el Salón Bienal de Artes Visuales “Héctor Rojas Mesa”.
Domingos para los más pequeños
El Programa Permanente de Creatividad Infantil “Contemos Bajo La Ceiba”, también arriba a sus 25 años, mantenido hasta la actualidad con mística, entrega y cariño, y llevado a cabo en la entrada del Complejo Cultural Ezequiel Bujanda, mejor conocida como “Plaza La Ceiba”, nombre que recibe cariñosamente por un árbol inmenso que se encuentra en medio del lugar.
“Inicié caminando por las calles de Cabudare con un megáfono invitando a los niños a la actividad, donde tendríamos caramelos y globos. Fue difícil al principio, pero luego fuimos ganando su confianza y asistencia” comenta Benjamín Terán, Director del centro cultural y creador de la iniciativa, quien explica que para la época la plaza estaba ocupada por la decidía y el abandono, y en conjunto con los impulsores que dieron vida al Ateneo, fue rescatada, convirtiéndola en el espacio donde domingo a domingo se viven ratos de alegrías, sorpresas y mucha diversión. Con respecto al árbol, “realmente es un Jabillo Real al que le gustó que le dijeran Ceiba, y se quedó con ese nombre” agrega Terán entre risas, manifestando con orgullo que bajo su sombra también acampó Bolívar en 1803.
Volviendo al Programa, inicialmente en él se contaban historias, luego se le dio espacio a otras expresiones artísticas como el teatro infantil y de calle, presentación de títeres, arte circense, juegos populares y tradicionales, talleres breves de pintura y diversas actividades ecológicas y de sensibilización ambiental. Las personas que tienen el gran compromiso de estar en la Ceiba, se seleccionan en base a criterios artísticos, valores y factibilidad de la propuesta, presentando su función de una manera desinteresada y sin percibir ninguna retribución económica a cambio, pero con la satisfacción de compartir lo mejor de su arte con los asistentes, en un fin de semana especial donde no faltan los halagos y el aplauso de un público cercano.
En la coordinación de “Contemos Bajo La Ceiba” han estado Jorge Orellana, Rolando Ramírez, Francia Ortiz, Ligia García y, en la actualidad, Ana Magally Bracho. A quien el Director del Ateneo define como una mujer súper abnegada y con vocación de servicio, “si yo soy el padre de Contemos, ella es una excelentísima tía que ha estado allí por más de 15 años”. Por otro lado, este programa ha sido un escenario propicio para la enseñanza y el aprendizaje, en este sentido, estudiantes de universidades de la entidad han realizado prácticas y actividades educativas, que les han permitido tener un acercamiento con los pequeños y percibir de cerca sus apreciaciones e, inclusive, trabajar con niños en situaciones especiales, quienes también son recibidos con mucho cariño bajo la sombra del verde y frondoso amigo.
Terán agrega que se trata de una escuela donde todos aprenden, y que ha servido para reforzar la esperanza, entre diferencias y similitudes, pero con mucho amor y de generación en generación. “Los niños de ayer están llevando a los niños de hoy”.
Iniciativas positivas
Del programa dominical, han surgido tres propuestas interesantes:
-Festival de Papagayos “Vuelo de Colores para el Cielo de Cabudare”, rescatando los juegos tradicionales y el sano esparcimiento. Niños de palavecino realizan papagayos creativos y los vuelan en espacios abiertos.
-Concurso de Literatura Infantil “Un Cuento para La Ceiba”, una actividad única en Lara donde alumnos de 5to y 6to grado de Educación Básica, escriben historias sobre temas positivos y ecológicos. Valores, parques nacionales, biodiversidad, recursos naturales, festividades y hasta la historía de Bolívar como niño, han sido algunos de los temas abordados en este concurso.
-Proyecto Escuela, trabajando con las comunidades rurales del Municipio, para atender problemáticas sociales y reforzar aspectos artísticos. El proyecto se desarrolla mediante talleres teórico-prácticos, donde se cuenta con el apoyo de especialistas en la materia.
Conocido en Venezuela y en otros países
A nivel nacional, “Contemos Bajo la Ceiba” fue reconocido en el año 2006 por las Fundaciones Empresas Polar y Gran Mariscal de Ayacucho como Programa de Creatividad Infantil, frente a otros 39 proyectos socioculturales de gran relevancia a nivel nacional.
Además, se ha hecho escuchar en países europeos y latinoamericanos, pues la popular Ceiba de Cabudare ha recibido a diversos artistas provenientes de España, Canadá, México, Colombia, Argentina, Chile, Brasil y Ecuador; dispuestos a satisfacer a un público de chicos muy exigentes que esperan con ansias los fines de semana para ser partícipes de las sorpresas que traerá Contemos para cada uno de ellos.
Este es “un espacio para vernos cada domingo bajo la sombra histórica de la Ceiba, y encontrarnos entre nuestras diferencias y similitudes”, afirma Terán, agregando con humildad que con este programa se está dejando un legado para Cabudare y el estado Lara..
“Los cuentos, la alegría y los sueños, no se acabarán mientras sigamos estando allí”. Benjamín Terán
“Si existe una Alicia en el país de las maravillas, existe una Ana Magally en una Ceiba esplendorosa”. Ana Magally Bracho
Información: Avenida Libertador con Avenida Simón Planas. Ateneo de Cabudare
