Habitantes del barrio Los Pocitos tomaron la sede de Hidrolara ante la falta del servicio.
Los afectados, quienes acudieron temprano a la sede de la empresa, afirman que la comunidad nunca ha sido surtida de agua de manera normal, sin embargo contaban con un único día en el cual el vital líquido llegaba a sus hogares. Ahora no disponen de ese pequeño beneficio.
Más de 6.000 habitantes están perjudicados ante la situación. Afirman que la comunidad cuenta con cuatro sectores y a algunos no llega el servicio. Como el presidente de Hidrolara no salía del despacho, optaron por quemar cauchos y así fue posible que escuchara la queja de los ciudadanos,.
La respuesta de Pedro Sánchez, presidente de Hidrolara, fue que haría revisión de los sistemas de bombeo para que la comunidad cuente al menos con un día de agua. Los afectados esperan que el servicio sea extendido al menos dos oportunidades y que se realice en horas del día, ya que suele llegar en la noche y debido a la inseguridad es peligroso salir a sus propios patios a llenar los pipotes.
Explicaron que últimamente ni las cisternas que surten de agua al sector han llegado y que cuando lo hacen se aprovechan de la situación para vender cada vez más caras las pipas de agua.
En este sentido también se hace un llamado a que se controle el precio del servicio. No es para menos: más de mil bolívares pagan cada semana para contar con el recurso.
Omaira Apóstol, vocera de la comunidad, expresó que la situación se ha intensificado por lo cual esperan que la situación sea resuelta.
De no ser así, cada mañana tomarán la sede del organismo público para que la fuerza de la protesta los obligue a resolver.