En los sectores populares de Barquisimeto, los huecos ocupan el primer lugar en la lista de quejas de los vecinos. Hacia el este, la situación es la misma, si bien es considerado un lugar privilegiado de la ciudad.
El plan Asfalto Parejo de la Alcaldía de Iribarren, se quedó corto con tantas vías dañadas, las cuales ocasionan molestias a transeúntes y conductores. De todos los tamaños y, hasta en los sitios más recónditos, hay evidencias del abandono oficial.
En la avenida Venezuela con avenida Argimiro Bracamonte, en el sentido oeste-este, al lado de la estación de servicio, hay un hueco gigantesco que origina problemas en el tren delantero de los automotores y despierta la rabia en quienes conducen. Varias veces, EL IMPULSO ha reseñado el mal rato que pasan residentes y foráneos como consecuencia del deterioro vial en este tramo.
Las personas que se disponen a visitar la Flor de Venezuela, antes se topan con el desagradable obstáculo. Si llueve, el drama es peor: no hay forma de visualizarlo y entonces caen de forma aparatosa.
Urbanización El Parque
Amarga es la experiencia que viven los vecinos de la urbanización El Parque cuando se encaminan a casa o salen de ellas: cráteres en diferentes tramos pasan a ser un dolor de cabeza. A pesar de las quejas hechas en las oficinas de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), dijo la vecina Elena de Machado, no realizan el operativo de bacheo. El urbanismo pierde su encanto.
Frente al paseo Juan Guillermo Iribarren, la situación es peor, porque los huecos dificultan el acceso hacia un centro de salud privado. Con las lluvias recientes, el pavimento sufrió daños que hacen aún más difícil la tarea de manejar.
En el olvido
Mientras tanto, en la urbanización Colinas de Santa Rosa, la calle diez es una de las más deterioradas. Los conurbanos tienen registro de las veces que han solicitado la atención de Emica, pero ha resultado en vano.
María Suárez, vecina afectada, lamentó que las vías del sector desmejoren a la vista de las autoridades sin que exista un esfuerzo por cambiar la realidad. Huecos es lo primero que observan cuando llegan al urbanismo.
Por otro lado, lamentan que el cementerio municipal que se encuentra en la urbanización, exhiba abandono. La maleza cubre prácticamente todas las tumbas, así como los alrededores del camposanto.
Los familiares de difuntos no acuden seguido al cementerio, temiendo que algunos delincuentes se escondan entre los matorrales. Varios casos de atracos han ocurrido al lado de los panteones, sembrando el terror entre los visitantes.
De visitar alguna de las tumbas, es conveniente hacerlo en horas de la mañana, en compañía de otra persona, porque es un lugar, dijeron los vecinos, tomado por el hampa desde que el cementerio permanece abandonado.
Fotos: Jairo Nieto