Las Comisiones de Administración Patrimonial y Legislación y Participación Ciudadana del Concejo Municipal Bolivariano de Iribarren, presentaron en plenaria el acuerdo para el proceso de la tenencia de tierra para el grupo social organizado Gran Poder de Dios, anteriormente llamado Cono de Seguridad, el cual fue aprobado por los legisladores municipales.
En este sentido, Francisco Carmona presidente de la Comisión de Administración Patrimonial enfatizó que han evaluado este caso, llevando a las plenarias materiales de apoyo y un informe para suministrar a la Comisión de Legislación y Participación Ciudadana, la información necesaria sobre el tema.
Igualmente, el edil indicó que se decidió diseñar el acuerdo tomando en cuenta la Ley Orgánica del Poder Publico Municipal, la Ley Orgánica del Poder Popular y las Leyes de los Consejos Comunales, enmarcado por lo tanto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Asimismo, informó que el próximo martes se efectuará una sesión extraordinaria para realizar la primera discusión de la Ordenanza de Terrenos Ejidos y Propiedad Municipal, con el objetivo de reformarla para que el lote de terreno rescatado, sea incluido como patrimonio del municipio Iribarren.
“Nosotros estamos dispuestos a continuar promoviendo la organización popular en estos lotes de terrenos y así lograr que en plenaria se discuta la ordenanza y se avance con precisión, en el rescate de los terrenos” expresó Carmona.
Control ejidal por los Comités de Tierras Urbanas
El concejal señaló, que desde la comisión vienen dando las condiciones para la participación popular, en relación con el control, y diseño de la ejecución de las políticas públicas del municipio, por tal motivo se trazó un plan de trabajo para fomentar, reorganizar y activar los comités de tierras urbanas.
Finalmente, Carmona informó el próximo 26 de septiembre en la escuela Ciudad de Maturín de la parroquia Unión, se llevará a cabo una actividad en honor al Comandante Chávez y al luchador social Mauro Rodriguez, con el propósito de generar las condiciones para que todas las organizaciones populares como los comités de tierras desarrollen una política de control ejidal, a través de una ordenanza que se debe reformar.