Liceos de Cabudare sin recibir apoyo oficial (Fotos)

-

- Publicidad -

La unidad educativa nacional Francisco José Rojas y el liceo bolivariano Jacinto Lara, son dos de las instituciones educativas con mayor tradición en Cabudare y en el municipio Palavecino en general.

Pero, por lo que se observa, las promesas que desde el ministerio de Educación, Zona Educativa o FEDE se hicieron cuando terminó el anterior año escolar, se olvidaron en lo que respecta a los dos centros educativos pues terminaron las vacaciones y no les hicieron nada.
Ambos se encuentran convertidos en inmensas selvas que obligarán a docentes y alumnos a armarse de valor al momento de tratar de llegar a algunos sectores.

- Publicidad -

Si de abandono se trata, el Francisco José Rojas, en un tiempo conocido popularmente como “Los Pollitos”, lo que provoca es verguenza, su existencia en un país donde el dinero producto del petróleo ha sido derrochado.

“Eso es un simple galpón abandonado; los techos no sirven para nada; cuando llueve cae más agua adentro que afuera; las paredes están que se caen; los pisos desaparecieron en algunos salones y de las instalaciones deportivas mejor no hablar porque no existen”, manifestó una señora que pasaba frente al derruido inmueble por donde han pasado miles de niños y adolescentes como estudiantes.

En realidad, resulta difícil de aceptar que esa sea la sede de una institución educativa donde cerca de mil personas, el futuro de la Patria, deben recibir las enseñanzas que el gobierno Nacional, de acuerdo a la Constitución, debe darle.

Una docente, que pidió conservar el anonimato, dijo, por su parte, que en varias oportunidades han planteado la necesidad de que se les dote de una estructura nueva, acorde con las necesidades de la docencia, pero desde el ministerio de Educación han hecho caso omiso a esas peticiones.

Sólo hay que imaginar los ambientes en los que docentes y alumnos deben permanecer durante horas, impartiendo o recibiendo enseñanzas, con temperaturas insoportables, e incluso las amenazas de que cualquier mañana, al abrir un salón para iniciar actividades, se encuentren con una serpiente procedente de los bosques internos, acurrucada en un pupitre o escritorio.

Hasta ahora no ha ocurrido pero esta semana, cuando se reinicien las clases, habrá que tomar previsiones ante el riesgo de que, en vista de las selvas no eliminadas durante la temporada vacacional, aparezcan esos alumnos no invitados.

A esos problemas se deben agregar otros, nuevos y de vieja data, que durante años se han venido agravando ante la indiferencia oficial que no dispone de presupuestos suficientes para que la educación sea una prioridad, como ocurre en otras naciones, incluso con menos recursos que la nuestra.

El liceo Jacinto Lara sigue esperando

Del principal centro de educación media en el municipio Palavecino han egresado miles de mujeres y hombres que luego ingresaron a universidades y se hicieron profesionales.

Algunos, de vez en cuando, se dan su pasadita por la que fue su casa de estudios durante varios años y se sorprenden al ver que poco han cambiado sus instalaciones, señal de que FEDE no la tiene en sus listas de proyectos.

Pero más sorprendidos quedarían en estos días si tratan de acercarse a lo que fue escenario para sus prácticas físicas o deportivas.

Simple y llanamente, la cancha de baloncesto está cubierta por la maleza, los tableros y las cestas desaparecieron y el piso es un riesgo utilizarlo, además de que, también el acceso está obstruido por lo que puede llamarse un bosque, dadas sus dimensiones.

¿Y por qué no se desmalezó durante las vacaciones?, por negligencia, respondería.

 

 

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -