“Yo sé que van a decir que mi hermano estaba metido en problemas, pero de verdad que no, él era sano y muy trabajador” le dijo la hermana de Efrain González a los funcionarios de la División de Homicidios del Cicpc, quienes trabajan para esclarecer el crimen ocurrido la madrugada de ayer en La Carucieña sector III, calle 6.
El joven de 22 años de edad estaba reunido con su novia y unos amigos en su casa pero a las 12:00 de la medianoche del sábado, cuando se disponían a caminar dos cuadras para acompañar a la novia hasta su residencia, dos carros rodearon al grupo, los antisociales se bajaron y abrieron fuego contra ellos.
Todos corrieron para escapar de los proyectiles pero Efraín no lo logró, cayó tendido en la acera justo al lado de la casa comunal. Los hombres se montaron en los vehículos y huyeron mientras que los amigos trasladaron al muchacho hasta el Ambulatorio de La Carucieña, pero ingresó sin signos vitales.
La víctima vivía de lunes a viernes con su papá en el municipio Torres porque allá trabajaba en el comercial La Zaragoza, supermercado ubicado en la zona céntrica de Carora. El sábado bien temprano regresaba a Barquisimeto a fin de pasar el fin de semana con su mamá y su novia. “Esos eran los días que aprovechaba para ver a su familia y rumbear” comentó un primo del occiso.
En el ambulatorio se reunieron los familiares y vecinos de Efrain. Todos lo lloraron, repetían una y otra vez que no era problemático y que supuestamente los autores del hecho son gatillos alegres que disfrutan haciendo alarde de sus armas para amedrentar a los habitantes de La Carucieña y “esta vez cayó un inocente” dijo una vecina contemporánea a la víctima, con quien compartió en muchas ocasiones.
La División de Homicidios llamó a declarar a las cinco personas que estuvieron presentes en el momento del hecho, están investigando si guardan relación con los homicidas para descartar otras posibles hipótesis.
Agonizó por dos meses
Yolber Eduardo Colmenárez Peraza, de 30 años, falleció ayer en la mañana luego de pasar dos meses en el área de hospitalización del Seguro Social Pastor Oropeza.
En julio el comerciante recibió un tiro en el estómago cuando se encontraba en las adyacencias de su casa en El Garabatal, parroquia Juan de Villegas.
Familiares lo trasladaron al centro de salud y allí mostró mejorías pero se conoció que falleció por bajo nivel de azúcar en la sangre.
Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Central.