El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, visita este sábado la frontera entre Colombia y Venezuela en medio de la crisis entre ambos países, que deja más de 16.500 colombianos afectados, entre deportados y quienes huyen por temor a serlo.
Almagro visita la ciudad fronteriza de Cúcuta (este), adonde han llegado la mayoría de los damnificados, en compañía de la canciller colombiana, María Ángela Holguín, y el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, respondiendo a una invitación del alcalde local que estuvo esta semana en Washington.
Según la agenda difundida por el gobierno colombiano, el secretario de la OEA estará en varios albergues de la zona, en el puente internacional que une Cúcuta con la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira y que se encuentra cerrado desde hace tres semanas por decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En una entrevista con el diario colombiano El Tiempo, Almagro aseguró que «en esta visita velamos por los derechos humanos y el derecho humanitario», con especial atención a los niños afectados.
«Estamos en el terreno, asistiendo a la gente, y seguimos impulsando el diálogo directo» entre gobiernos para resolver la situación, añadió.
La crisis fronteriza comenzó el 19 de agosto con el cierre de una parte de la frontera por Maduro, tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a «paramilitares colombianos».
Tras una reunión con autoridades locales, Almagro, la canciller y el ministro de Interior tienen previsto dar declaraciones a la prensa sobre la visita hacia el final de la tarde de este sábado.
La visita del secretario de la OEA se produce luego de que el organismo rechazara el lunes la solicitud de Colombia de convocar una cita extraordinaria de cancilleres para discutir la situación fronteriza.