Lara es un estado de tradición cafetalera y según información gubernamental se mantienen activas numerosas unidades productivas del rubro. Sin embargo, meses atrás representantes del sector denunciaron que el país importaría más de un millón de quintales del grano.
Sobre esta realidad fue consultado el presidente de la Asociación Nacional de Caficultores, Maximiliano Pérez, quien destacó que Lara es uno de los poco estados de Venezuela que se mantienen produciendo café, además de Portuguesa, Trujillo y Mérida. Sin embargo, calificó la producción actual de “insignificante”.
Calculó que en la cosecha 2014-2015, Venezuela no llegue a los 200 mil quintales de café.
Respecto a paradero de café cosechado en Lara, refirió que es adquirido por el gobierno, que ha “armado un monopolio” en la comercialización de café.
“Tienen el 85% de la cadena de producción de café en el país, puesto que ellos otorgan los créditos, compran el café y lo distribuyen a las torrefactoras y entre los consumidores”.
Al consultarle si es ese el mismo café que formó parte del aumento de molienda de Café Venezuela, recientemente anunciado, detalló que las cifras allí anunciadas no son significativas si se comparan con el consumo per cápita del país.
Precisó que la cifra representa apenas 246 mil quintales, mientras el consumo nacional de café (por taza) es de aproximadamente un millón trescientos mil quintales.
Destacó que el café comercializado en anaqueles venezolanos es, en su mayoría, importado de Nicaragua.
Comienzo del fracaso
Al consultarle en qué momento de la historia comenzó a decaer el cultivo de café, destacó que el declive se aprecia desde el Plan Bolívar 2000, con lo que el gobierno aportó Bs. 554 millardos para el Plan Café.
Recordó que en el presidente Chávez condonó la deuda de los créditos otorgados en 2004 a los caficultores, por falta de ingresos para su pago, una muestra del desastre paulatino del rubro.
Asimismo, detalló que el gobierno paga alrededor de Bs. 150 mil ($207) por quintal de café a los productores nicaragüense, en contraste con los Bs. 3.454 que se le reconocen al productor criollo.
En la zona de Río Claro
Acotó que la en la zona de Río Claro, para 1998, se producían 150 mil quintales de café, pero en 2010 sólo se lograron 20 mil de estos, situación que se ha repetido en las zonas cafetaleras, a consecuencia de las pérdidas que han representado para el sector los múltiples controles del Gobierno.
Advirtió que mientras no se reconozca el valor del trabajo de campo, cualquier esfuerzo que se haga en el rubro serán dinero y voluntades perdidas.