El quinteto de mayores de Venezuela apeló a su principal recurso, la buena defensa, para ajustar sus viejas cuentas contra Puerto Rico y materializar su clasificación a la segunda fase del Preolímpico FIBA Américas, al dominar su encuentro de la tercera jornada del grupo B, 74-63, en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México, escenario del torneo clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Los criollos entraban al compromiso con una foja histórica de 2-26 en encuentros oficiales contra los boricuas y de 1-4 en Preolímpicos. Su única victoria se había producido en 2005 y en sus más recientes caídas, en el Premundial Caracas 2013 (86-85) -con una dolorosa cesta de último minuto por parte de José Juan Barea- y en los Juegos Panamericanos de Toronto (89-72), habían quedado con muy mal sabor de boca.
Esta vez, con una más que loable labor de protección del cerco rebotero –Venezuela no permitió rebotes ofensivos o puntos por segunda oportunidad en los primeros 20 minutos- y una adecuada selección de tiro, adornada por porcentajes generosos -57.1 en cestas dobles y 40.9 en triples- e intensidad en el juego de carrera, a Venezuela le salió todo bien y sacó renta ante un rival aquilatado.
A pesar de la producción ofensiva de José Juan Barea y Renaldo Balkman en sociedad (38 puntos, cuatro rebotes, cinco asistencias y seis robos de pelota), algo que ya se había padecido en juegos previos, Venezuela tuvo éxito en no conceder libertades cerca del canasto y contrarrestar con una positiva relación de asistencias sobre pérdidas (21/14) e intensidad en el cierre de vías cercanas hacia el canasto (cinco bloqueos).
Los criollos abrieron con Gregory Vargas, John Cox, José Vargas, Windi Graterol y Néstor Colmenares y los dirigidos por Rick Pitino lo hicieron con José Juan Barea, Larry Ayuso, Ángel Vasallo, Renaldo Balkman y Jorge Bryan Díaz.
Puerto Rico se hizo con el primer parcial, 22-20, gracias al ataque combinado de Barea, Balkman y Vasallo (18 de los 22) y los criollos dependían de Colmenares y “Grillito” (16 de los 20). No obstante, el perímetro se volvió un factor en el segundo cuarto con par de triples de reserva de Javinger Vargas y otro par sobre el final de Graterol y Heissler Guillent. Los de Pitino se hundían en pérdidas y lo pagaban caro, al irse a los camerinos abajo, 43-37.
En la segunda mitad, apareció John Cox con 9 de sus 11 y el margen favorable pasó a ser de doble dígito (13), 62-49. En el cuarto final, la defensa contuvo a Barea, a pesar de su insistencia en intentos de bandeja o triples y lució más entero en lo físico el conjunto criollo para aguantar e impedir la rebelión. Así las cosas, Venezuela tratará de preservar su invicto, esta tarde a las 6.30, ante la exigente escuadra de Canadá (1-1).