Entes dependientes del Estado venezolano, Gobernación del estado Lara y Alcaldía de Iribarren olvidaron el gran valor que tiene la energía eléctrica y ahora incurren en el derroche sin importar que la práctica tenga efectos sobre el planeta.
Esta realidad es paralela al discurso que los diferentes ministros de energía han promovido por años en el país sobre el consumo razonable. El ciudadano Anderson Jiménez, considera lamentable que autoridades de dichas instituciones no tengan cultura ecológica, a pesar de las incesantes campañas informativas. “Se ha invertido mucho dinero para que la gente aprenda a ser consciente, pero aún estamos lejos de eso. Hace falta voluntad y educación continua en la escuela así como también los lugares de trabajo”, afirmó el entrevistado mientras señalaba el interior de la Sala del Poder Comunal, en la carrera 18 con esquina de la calle 25.
Un entrevistado que no quiso revelar su identidad, aseguró que quienes decretan las normas son los primeros en incumplirlas.