#Opinión: Las dos Venezuela Por: Manuel Torrealba Silva

Viajando hacia Margarita cuando pasaba por la autopista en Caracas me llamó sobremanera la atención observar que de un lado se veían modernos edificios de apartamentos y grandes locales comerciales y del otro lado una ranchería desordenada y construida sin ninguna planificación urbana y creo mucho menos sin la resistencia estructural calculada por ingenieros. Aquello parecía mas bien un pesebre mal hecho, advirtiendo que eso no es de ahora, eso viene de mucho tiempo atrás.
Uno piensa cómo es posible que este país petrolero por excelencia y que antes era exportador de algunos rubros agrícolas, como café, cacao y otros, un país con grandes riquezas naturales y con relativamente poca población, esté en la actual situación económica. Leí una vez que fue una comisión de Venezuela a Egipto, estando de presidente Ben Gurión y éste se quedó maravillado cuando abrieron el plano de Venezuela. Exclamó asombrado: «Esto es algo increíble», al ver en el mapa la cantidad de ríos en nuestro país, cuando allá sólo existe el Nilo. Esto es asombroso. No tengo la comparación de las fechas, pero sé que el naturista Dr. Francisco Tamayo dijo una vez que en Venezuela se han secado por el maltrato a la naturaleza más de cien ríos. Lamentablemente nuestros gobiernos ineptos y corruptos no han sabido aprovechar estas riquezas para hacer de este país casi un paraíso donde no hubiese ranchos ni gente en estado de pobreza crítica.
Los gobiernos de la cuarta república fueron malos y eso nos hizo caer en la quinta “paila del infierno”, un poco exagerado pero si nos aproximamos, sobre todo con la inseguridad, los secuestros y crímenes horrorosos que quedan impunes, el regalo de nuestro petróleo al sátrapa de Cuba, considerado entre los hombres más ricos del mundo y su gran admirador, el felón de Sabaneta, que él, su familia y adulantes allegados y funcionarios de su gobierno están full de dólares, pero él dice que es “malo ser rico”. El pueblo que no es allegado a él esta pasando las de Caín y el país está en abandono semitotal de sus estructuras, al pueblo chavista, vean la prensa y emisoras independientes, las pocas que quedan para que se den cuenta de la situación en que estamos. El general Marcos Pérez Jiménez fue un dictador progresista, la seguridad nacional cometió abusos inconfesables, pero las obras que dejó hablan por sí solas. Pero hay algo insólito, varias de las obras que dejó sin concluir fueron abandonadas y otras destruidas como si ellas no fueran para el país.
Dos casos emblemáticos, el canal de riego Santo Domingo en el estado Barinas, un canal inmenso para regar miles de hectáreas. La ganadería y hara de caballos, la siembra de sorgo en Hato Arriba que tenían los Tamayo, todo esto de la nación lo destruyeron cuando eso quedaba para la nación, un padrote importado que había costado no sé cuántos dólares se lo comieron en parrillas, estas han sido las parrillas más caras del mundo. Ahí tenemos el Poliedro sin terminar y si Yacambú lo hubiese planificado él lo tuviéramos en servicio hace tiempo. Si este dictador hubiese permanecido cinco años más en el poder no tuviéramos actualmente el horroroso congestionamiento vehicular ya que había el proyecto de ampliar desde la carrera 18 hasta la Av. Venezuela y esta con una redoma en la esquina de la calle 52 hasta el Obelisco, la Rivereña era la circunvalación Sur e iba bordeando el cerro con miradores hacia el Turbio, una tronco de avenida y no lo que tenemos ahora. Por último advierto, no fui perejimenista, nunca he sido chupamedias de ningún gobierno, pero al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.