Este miércoles en la mañana, mi colega Maryorit Peroza se estacionó en la carrera 4 de la Zona Industrial I. Quince minutos después, la batería de su carro había desaparecido.
En esa dirección se encuentra el Registro Civil de la parroquia Unión, por lo que ella se bajó de su vehículo en el sitio para hacer el trámite de una partida de nacimiento, el cual fue bastante rápido. Una vez de regreso en el carro, éste no prendió y fue entonces que, al levantar el capó, vio que la batería ya no estaba.
Conseguir una batería en esta realidad que vivimos es una odisea, así que los delincuentes no solo están robando un objeto, sino también el tiempo de la víctima y el dinero que le costará comprar una nueva. Conversando con los vecinos de la zona, le comentaron que no es la primera vez que ocurre. “El otro día se robaron una batería de una carro y también una moto” aseguraron.
Cabe resaltar que al lado de ese Registro Civil se encuentra la sede de Imaubar, la cual tiene un amplio estacionamiento que podría ser utilizado por los usuarios del Registro cuando vayan a hacer sus trámites y así evitar este tipo de incidentes. Desde aquí, exhorto a los encargados de esa oficina para hacer la solicitud del permiso de usar el estacionamiento. Se necesita trabajo en conjunto para el beneficio de la población.
El llamado también es para los cuerpos de seguridad. Es increíble que ya no se pueda hacer ni siquiera una diligencia, sin estar a merced del hampa.
