Representantes de las juntas directivas de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) y la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB) volverán a reunirse este miércoles en Caracas, en procura de alcanzar acuerdos que permitan, entre otras cosas, la adecuación del calendario y las condiciones de competencia de la LPB a las exigencias de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).
Es un hecho conocido que FIBA ha exigido a todas sus federaciones trabajar en la conformación de un calendario único internacional para sus ligas profesionales que permita la cesión de los jugadores a las selecciones nacionales dentro de un nuevo esquema de eliminatorias al campeonato mundial similar al empleado en el fútbol y que permitirá a las mismas jugar ante su público en fechas especiales o ventanas, lo que entrará en vigencia a partir del año 2017.
Hace dos semanas se produjo el primer acercamiento entre Carmelo Cortez, presidente de la FVB, Pedro Raga, director de campeonatos nacionales de la FVB y Bob Abreu, máximo jerarca de la LPB, quien estuvo acompañado por gerentes como Gustavo García Sáez (Trotamundos), Rostin González (Cocodrilos de Caracas), Tomás Morris (Guaros de Lara) y Alberto Díaz (Bucaneros de La Guaira).
FIBA desea que el torneo sea inaugurado antes del final del año 2016 y, a más tardar, en el mes de noviembre, mientras que, según se pudo conocer, aún existe un mayor consenso entre los propietarios de LPB para inaugurar el próximo torneo el 6 de enero de 2016.
Otro tema, no menos importante, es el de la fijación definitiva de una cuota de importados por quinteto. Desde hace varias temporadas, Cortez ha exigido la reducción a dos foráneos por pedido de FIBA y la LPB ha mantenido tres, aunque aceptó en su momento tener a dos en cancha y uno en el banco.
Sin embargo, aspectos como las vigentes sanciones de FIBA sobre Guaiqueríes de Margarita por el impago a Rodney White y Gaiteros del Zulia por los casos de Ryan McCoy y Robert McKiver también se encuentran en vilo.