Los dos sindicatos de trabajadores de la Azucarera Pío Tamayo, de El Tocuyo, que hasta ahora venían actuando por separado en las luchas por las reivindicaciones de sus afiliados, decidieron unirse para actuar desde un solo frente.
Nobel Quetel, del Sindicato Bolivariano, informó sobre la fusión con el SUTA, decisión que fue tomada en una asamblea celebrada en el sitio de reuniones de la factoría.
En la industria azucarera del municipio Morán están afiliados 460 trabajadores, incluyendo los jubilados, que también disfrutan de los beneficios logrados por las organizaciones sindicales.
Dijo que a raíz del decreto presidencial de intervención de octubre de 2013, los trabajadores del central tocuyano, así como de los otros oficiales del país, comenzaron a ser despojados de algunos de los beneficios logrados en contrataciones colectivas.
Entre esos se encuentran el bono vacacional de cinco días, reducción de la cantidad de cobertura del seguro de hospitalización, maternidad y cesantía a solamente cien mil bolívares, dotación de uniformes e implementos de seguridad y la aplicación de despidos continuos.
Quetel dijo que la problemática de la vieja factoría ha sido analizada en varias asambleas celebradas durante los últimos meses, incluso con la participación de representantes de consejos comunales, comunas y productores.
Para este miércoles está prevista otra a la cual se espera asista la mayoría del personal a fin de que pueda enterarse de los últimos acontecimientos relativos al funcionamiento de la empresa.
Informó que, gracias a las gestiones del sindicato se logró la reincorporación de dos de los trabajadores despedidos recientemente.
Con respecto a la denominación que se le dará a la nueva organización sindical producto de la unión de los dos sindicatos, dijo que eso se decidirá posteriormente.
Los prodfuctores
Por otra parte, los cañicultores del municipio Morán, agrupados en Socadol y Asocaña, continúan preocupados por la próxima zafra por el estado en el cual se encuentran las instalaciones del central tocuyano, cuyo mantenimiento no se lleva a cabo de manera eficiente, no por falta de interés de su personal, sino de recursos económicos.
Es las misma preocupación que han experimentado durante las últimas zafras en las que han quedado sin recolección miles de toneladas de materia prima.
De acuerdo a cálculos de los productores, la producción de caña de azúcar ha decaído al 53 % en los últimos diez años por diversos factores como: Poca disponibilidad en el mercado nacional de los insumos necesarios para las labores agrícolas, poca disponibilidad de equipos de cosecha y transporte, extemporáneos ajustes de precios a la cadena productiva, pérdida de área por migración a otros rubros o destino de la caña para alimentación animal por baja rentabilidad del cultivo, inseguridad personal y jurídica, incremento de las importaciones de azúcar cruda con mejores pagos que la producción nacional, y retardo en el pago del subsidio ofrecido a los productores.