La Organización de Estados Americanos está insistiendo enormemente ante el gobierno venezolano para que le permita observar las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, que se prevén conflictivas, aseguró el secretario general de la OEA.
«Los niveles de desconfianza entre gobierno y oposición hacen necesario un garante reconocido para este proceso» electoral, alegó Luis Almagro en una entrevista divulgada el domingo por la revista bogotana Semana.
En esa línea, agregó Almagro, el «nivel de insistencia» de la OEA «es enorme, descomunal» para que el gobierno del presidente Nicolás Maduro autorice la observación de los comicios, lo que puede garantizar «de una manera fidedigna el resultado» y evitar «cualquier conflicto posterior».
Los ánimos ya están caldeados. Señalamientos de sabotaje en las parlamentarias se han escuchado en las últimas semanas de parte de chavistas y opositores.
El funcionario internacional dijo que la OEA busca que la «próxima elección en Venezuela no tenga las características postelectorales que tuvieron las dos últimas, en las cuales muchos venezolanos de ambas partes murieron».
Tras las elecciones presidenciales de abril de 2013 estalló una ola de revueltas luego de que el candidato de la oposición, Henrique Capriles, desconociera el resultado y acusara de fraude el estrecho triunfo conseguido por Maduro. Las manifestaciones dejaron siete muertos.
En febrero de 2014 la oposición convocó movilizaciones en las principales ciudades para protestar contra los altos índices de violencia y la profunda escasez de alimentos y otros productos básicos. El oficialismo hizo sus propios llamados para conseguir respaldo. Los choques en las calles dejaron más de 40 muertos, decenas de heridos y terminaron con el apresamiento de varios líderes de la oposición.