Hay casos en que los organismos competentes reparan o solucionan un problema, para dejar otro igual de grave o peor. Así ocurrió en la urbanización El Paraíso de Cabudare, donde el año pasado Hidrolara realizó trabajos en el sistema de aguas negras de la calle 8 entre transversales 5 y 7, más la prolongación de la misma calle.
«Dejaron la calle hecha un desastre, sin reponer el asfalto» me comenta a través de Whatsapp Antonio Rojas, residente de la zona. Esto es a una cuadra del Liceo Santiago José Sánchez Carucí (El Trigalito).