El Deportivo Lara cometió un par de carísimas concesiones en defensa durante la primera mitad que Trujillanos FC aprovechó para adelantarse en el marcador y quedarse con una victoria como visitante en el estadio Metropolitano de Cabudare, 2-1, por la ida de la serie de octavos de final de la Copa Venezuela 2015.
A pesar de que el equipo de Rafael Dudamel se apreciaba mejor asentado a la cancha contra un rival que apostaba más al contragolpe y esperaba paciente por una oportunidad, fue Trujillanos el que, tras resistir con denuedo los embates de una presión alta aplicada por los veloces y bien articulados lances de los rojinegros, pudo marcar diferencias de la mano de Gustavo Britos, autor de un doblete.
Temprano en el compromiso se lucían César González y Jacobo Kouffaty en la construcción de ocasiones de gol que Jesús Hernández y Antonio Romero no pudieron capitalizar, mientras que Aristótelles Romero y Homero Calderón cumplían con las labores de destrucción y la zaga, salvo algún parpadeo en la circulación de la pelota hacia los costados o en las entregas por bajo, mantenía la valla segura.
Sin embargo, al minuto 35, en una proyección del lateral derecho Manuel Granados nació la jugada del 1-0 para los guerreros de la montaña, ya que su centro por bajo a los pies de Britos fue definido de primera por este ante un indefenso Eduardo Herrera, quien la tenía difícil para detener un disparo en la propia área chica.
Era el gol que caía como un balde de agua fría para unos anfitriones que lucían mejor, pero cuyo bache de juego se agudizó tres minutos más tarde, cuando en una jugada, esta vez por la banda izquierda, apareció de nuevo Britos para -tras recibir un pase de Franklin González- definir con frialdad por bajo con un tiro cruzado y batir a Herrera (2-0).
Dudamel se la jugó al hacer entrar a José Caraballo y Jorge Gómez en el arranque de la segunda mitad y la intensidad de los primeros minutos rindió frutos cuando, en la fracción 47, desde la media luna, una combinación entre Homero Calderón y Jacobo Kouffaty permitió al último abrirse paso y soltar un zapatazo al ángulo superior izquierdo de Héctor Pérez con el que puso las cosas 2-1.
La falta de puntería le costó caro a los rojinegros, mientras que Trujillanos, al contragolpe, gozó de numerosas oportunidades para liquidar el partido pero, a ratos por malos remates o por decisiones erradas en la entrega, permitieron a Herrera y a la zaga local salvar su valla de otro tanto.
En el 90+3 pudo empatarlo el Depor, pero un zapatazo de Homero Calderón en el área chica dio en el brazo de un defensor, no hubo penalti y el posterior remate de José Caraballo fue despejado de forma milagrosa por Héctor Pérez.
Cruel final y ahora toca intentar una difícil remontada en la vuelta, a jugarse en Guanare el miércoles 26 debido a las reparaciones a las que es sometido el estadio José Alberto Pérez de Valera.
