El petróleo siguió cayendo a pique el miércoles por un inesperado aumento de stocks semanales en EEUU y se acerca a los pisos registrados en el clímax de la recesión de 2008-09.
El precio del «light sweet crude» (WTI) para entrega en diciembre perdió 1,80 dólares y cerró a 40,80 dólares. Eso significa una baja de 4,27% en una sola sesión.
En Londres el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en octubre perdió 1,65 y cerró a 47,16 luego de haber caído dos veces a 46,81 durante la jornada.
«La noticia que propició la baja fue el inesperado incremento de las reservas petroleras (de Estados Unidos) debido a la cantidad de importaciones que siguen llegando», dijo Andy Lipow, de la firma Lipow Oil Associates.
Estados Unidos anunció el miércoles que sus reservas de crudo aumentaron 2,6 millones de barriles en la semana cerrada el 14 de agosto. Los analistas de Bloomberg esperaban una disminución de 800.000 barriles y la organización petrolera API predijo una caída de 2,3 millones.